La actividad que está realizando la Agrupación Boquense Amigos de La 12 desde hace casi un mes, mata dos pájaros de un tiro: por un lado, los hombres desocupados del grupo tienen trabajo; y por el otro, el Barrio Los Manantiales (Capital), en el que tienen una de sus sedes, está limpio y es más seguro. Para lograr eso, 11 miembros del grupo comenzaron a trabajar arduamente y en algunos de los patios del complejo de departamentos ya se ven frutos: las paredes están relucientes, el pasto limpio y corto y los patios internos iluminados.
La agrupación ya había realizado actividades solidarias en la provincia. Pero, con su nueva iniciativa, no sólo beneficia a los vecinos sino que, también, obtiene rédito propio. Es que los muchachos dejaron de lado los bombos, cánticos y las banderas de la cancha, se arremangaron y se pusieron a trabajar, y por su actividad cobran precios muy baratos.
"Muchos de los chicos del grupo están desocupados y el barrio estaba muy sucio", dijo Daniel Martínez, presidente de la agrupación, mientras señalaba las paredes del complejo que aún no pintan y que están llenas de letras y dibujos hechos con aerosoles de distintos colores. Y contó que "se nos ocurrió pedir a empresarios hinchas de Boca que nos vendieran más barato pintura, brochas, cepillos, rodillos, y todo lo que necesitábamos para pintar las paredes de los departamentos". Luego les informaron la iniciativa a los vecinos y dijeron que, el que quisiera que le pintaran el frente del departamento, debería pagarles, pero a un precio más barato del que cobra normalmente un pintor. "Se produjo como un efecto dominó: pintamos el de Luis, ya el cura que vive en uno de los departamentos quiso que pintáramos el suyo, después el vecino del cura, y el otro, y así se fueron sumando", contó Martínez, con la bandera azul y oro que colgaron al lado de las paredes limpias, de fondo.
Incentivados por lo bien que les estaba yendo, los boquenses decidieron hacerse cargo también de las luminarias. Así, logran que, al estar iluminado, el barrio fuera más seguro. Con el mismo sistema consiguieron las farolas y elementos de electricidad más baratos, colocaron las luces en algunos sectores del barrio y los vecinos pagaron en conjunto. Además, hacen la limpieza de los patios internos y cuidan el pasto ("ese es un servicio sin costo", contó el presidente del grupo).
Contentos con el resultado de su trabajo, los miembros de la agrupación se reunieron el viernes pasado y ofrecieron chocolate y facturas al resto de los vecinos para mostrarles sus trabajo y que ellos también contraten sus servicios.

