Chicos con guardapolvos y corbatas que acarreaban ripio, levantaban escombros y hasta preparaban mezcla para levantar paredes. Estas postales descubrieron los alumnos del Colegio Parroquial Nuestra Señora de la Consolación, en 25 de Mayo, al encontrar fotografías que mostraron cómo hace más de 30 años, los estudiantes levantaron las paredes del edificio que derrumbó el terremoto de 1977. Ayer se cumplieron 37 años de la tragedia y la institución aprovechó para dar a conocer un libro que hicieron con la historia de la escuela que cumplió 50 años.

El colegio nació en 1964 y fue el primer colegio secundario del departamento.

Las fotografías que rastrearon los alumnos son impactantes. Allí aparecen estudiantes cargando escombros en las carretillas. Otros cavando zanjas y acarreando ripio en baldes. Todo este hallazgo se hizo cuando empezaron a reconstruir la historia de la escuela. Estas imágenes forman parte del libro que hicieron, ya que son el testimonio fiel de cómo los alumnos y los docentes levantaron el nuevo edificio del colegio con sus propias manos.

Con entrevistas a los vecinos más antiguos de la zona, a exdocentes y exalumnos del colegio, los chicos también se enteraron que los docentes que trabajan en el colegio cuando ocurrió el terremoto, donaron parte de su sueldo para reconstruirlo, mientras que los padres de los alumnos organizaron bingos para recaudar fondos para la obra.

Tras dos años de trabajo sin descanso, el colegio volvió a funcionar en el mismo lugar donde se levantó el original. Pese al trabajo en su reconstrucción, los chicos no perdieron ni un día de clases, ya que el colegio siguió funcionando en la Casa Parroquial.

Medio siglo de vida

En 1964, por inquietud de los vecinos, comenzó a funcionar el actual Colegio Parroquial Nuestra Señora de la Consolación, el primer secundario en 25 de Mayo. Hasta entonces, los chicos del departamento que querían seguir el secundario debían viajar hasta Caucete.

Surgió con la necesidad de capacitar a los veinticinqueños en los temas agrícolas, por eso su primer nombre fue Liceo Agrícola Santa Rosa de Lima. Luego pasó a llamarse simplemente Liceo Santa Rosa de Lima porque se cambió la orientación que pasó de agrícola a bachillerato en informática.

Durante los primeros dos años funcionó en la Casa Parroquial, al lado de la parroquia Santa Rosa de Lima. Fue hasta que se construyó el edificio propio a unos 50 metros del templo, en la villa cabecera.

Tras la reconstrucción, luego del terremoto de ‘77, y de su vuelta a la vida, la institución pasó a llamarse Colegio Parroquial Nuestra Señora de la Consolación y a funcionar en un edificio con 5 aulas, una biblioteca y un laboratorio de química

’Gracias a la intervención y apoyo de toda la comunidad educativa, el colegio continuó creciendo, más aún a partir de 1985 con la llegada de las hermanas de la Congregación de Nuestra Señora de la Consolación. Ellas se encargaron de conseguir subsidios para seguir ampliando las instalaciones. Siguen con esta tarea’, dijo Betina Ochoa, vicedirectora del colegio.

Estas ampliaciones permitieron que en 1992 comenzara a funcionar el nivel primario del colegio hasta con Nivel Inicial. Actualmente, la institución cuenta con una matrícula total de 737 alumnos y nuevas dependencias.

Con el aporte de la comunidad y los subsidios que consiguieron las hermanas se pudo construir la capilla del colegio y un salón de usos múltiples, inaugurado recientemente.