Temprano por la mañana, ayer la entrada del Hospital de Niños cobró un aspecto inusual. Tanto los niños y niñas que aguardaban en la sala de espera para ser atendidos, como aquellos que residen en la guardería de la Casa Cuna, en cuanto se enteraron que los Reyes Magos estaban en la puerta no dudaron en salir a verlos. No se movían de al lado de sus padres y con la mirada fija los pequeños veían a Melchor, Gaspar y Baltazar preparar sus bolsas repletas de juguetes para ingresar al lugar.
Luego de saludar a los chicos que los paraban a cada paso, los Reyes llegaron al tercer piso del hospital, donde se encuentran los pequeños internados. Allí recorrieron los pasillos visitando una por una las habitaciones de los niños que estaban acompañados por sus padres. Algunos los recibieron tímidamente y los más extravertidos no dudaron en demostrar su alegría y sorpresa cuando los vieron aparecer en la puerta.
Entre ellos estaba Nicolás Camacho, un pequeño de 4 años que se encuentra internado desde antes de Navidad luego de que los médicos le diagnosticaran que era diabético. Contento recibió en su habitación el regalo de Reyes. Su mamá destacó la visita y dijo que ‘es muy lindo que vengan a visitarlo porque ya está cansado de estar encerrado. Es un día distinto para él, lo tienen que pinchar todos los días para hacerle controles y con esta visita se hace más llevadero‘.
Vestidos con sus características capas de colores llamativos, los Reyes llevaron sus bolsas llenas de camiones, autitos, muñecas y juegos y entre fotos y sonrisas repartieron los regalos en el Servicio de Pediatría, Internación y Terapia.
La sorpresa de los visitantes llenó de gente y de alegría los pasillos del Servicio de Internación. Allí los chicos que podían salir de sus habitaciones se pusieron a jugar con sus nuevos regalos. Pero no sólo los más pequeños estaban contentos, sino también sus padres, que vieron la visita como una manera de entretener y sacar de la rutina a sus hijos, que en algunos casos llevan meses internados.
Los Reyes estuvieron acompañados por una comitiva oficial encabezada por el gobernador José Luis Gioja. Y si bien hubo habitaciones en las que los Reyes no pudieron ingresar porque los chicos se encontraban en un estado delicado de salud, de todas maneras sus padres recibieron los juguetes.

