Ella es Aldana Morales, la alumna que despertó la solidaridad hasta de Córdoba para que pudiera hacer la Promesa de la Bandera con guardapolvo y zapatos nuevos pues sus padres no tenían dinero para comprarlos. Y otra vez fue protagonista de una alegría en la escuela tras ser distinguida por la Asociación de Granaderos Reservistas de Argentina por su ‘sentimiento patriótico’. La niña cursa el cuatro grado de la escuela Manuel Belgrano y sus ansias por prometer la bandera pese a sus dificultades económicas trascendieron los límites del establecimiento, al punto que los Granaderos le enviaron desde Buenos Aires dos medallas y un pin, la primera distinción de este tipo que realizan en San Juan.

La Asociación de Granaderos Reservistas de Argentina está integrada por todos los ciudadanos que cumplieron su servicio militar en esa histórica unidad y fue creada en 1906. Entre sus acciones figura el reconocimiento a personas o instituciones por sus acciones patrióticas. Fue por los medios de comunicación que los Granaderos Reservistas se enteraron de la historia de Aldana y se acercaron a la Casa de San Juan en Buenos Aires.

‘Me contactaron y me pidieron ayuda para poder enviar la distinción, ya que las ganas de Aldana de cumplir con la promesa de lealtad eran muy fuertes y les gustó ese espíritu patriota. Me entregaron las medallas y el pin y viajé para llevarlos personalmente a la escuela’, expreso Nilda Ferreyra, directora de la Casa de San Juan en Buenos Aires.

‘En el colegio me recibieron las autoridades y entregué la distinción en nombre de los Granaderos. Me conmovió la sencillez de la alumna y lo bien considerada que está en la escuela’, agregó Ferreyra.

Por su parte, Aldana contó cómo vivió la pequeña ceremonia, que se desarrolló en la oficina de la Dirección. ‘‘Me vino a buscar la portera al aula y cuando entré a la Dirección, me contaron que los Granaderos me mandaban una distinción. La señora Ferreyra me leyó una carta, que decía que los Granaderos Reservistas me felicitaban por mi patriotismo y que me esperaban en Buenos Aires para cuando pudiera visitarlos’, expresó.

‘Cuando volví a mi casa, todos en mi familia se pusieron contentos y mi papá guardó las medallas y el pin en un cajón que tenemos con cosas importantes’, agregó.

La historia de Aldana se hizo pública tras un accidente en bicicleta que sufrió su padre. El hombre, quien está enfermo, iba a hacer una changa justamente para comprar el guardapolvo y los zapatos de la nena, además de los guantes, la banda y las fotos para la promesa a la bandera. Como se lesionó, avisó en la escuela que su hija no iba a poder estar en el acto ante la falta de recursos, una circunstancia que a la alumna la afectó sobremanera. Aldana, por ejemplo, tiene asistencia perfecta. Entonces, desde la comunidad educativa se activó un mecanismo solidario que incluso involucró a la radio cordobesa Cadena 3. Aldana, finalmente, y gracias a la ayuda de la gente, cumplió con la promesa, en un acto que para la escuela Belgrano tiene una importancia especial.