Entre los alumnos de los 54 establecimientos escolares de la provincia que comenzaron las clases hoy lunes, en vez de hace 2 semanas debido que quedaron afectados por el terremoto del pasado 18 de enero, los que asisten a la primaria y secundaria de la Escuela Cecilio Avila vivirán un año muy particular, ya que asistirán a clases a un club, la Unión Vecinal de Trinidad.
Al acto simbólico de ‘apadrinar’ el club a la escuela que se ubica a una cuadra, en el departamento Rawson, le llegó una prueba muy especial. Acobijar a los alumnos de la primaria y de la secundaria prácticamente por todo el ciclo lectivo, al responder a una consulta que le realizaron desde el Ministerio de Educación.
Carlos Quinteros, presidente de la UVT, afirmó que se contactaron desde la cartera educativa para testear la posibilidad que el club se convirtiera en la sede escolar por este ciclo lectivo, ya que está previsto un plazo de 12 meses para solucionar los problemas edilicios en su sede. “Nos llamaron para alquilar el club, para poner módulos, pero no vamos a cobrar porque esto es una obra de bien. Además la UVT apadrina a la escuela y siempre se donaron diferentes elementos. Son 350 chicos y no podíamos darles la espalda”, indicó el directivo.
Así, se instalaron en el estacionamiento privado que posee la UVT por lateral de la Ruta 40 8 módulos para aulas, 2 para sanitarios, 1 para la dirección, otro para depósito y 1 más para aislamiento en caso de sospecha de contagio de coronavirus. Cuando en Educación comenzaron a trabajar por los edificios afectados por el sismo, se encontraron con una situación particular en la Escuela Cecilio Avila. Las estructuras de las alas de aulas debían ser solucionadas y la planificación para esas tareas desde Infraestructura indicó un plazo estimativo de 12 meses. Pero no había un lugar disponible en el predio para instalar los módulos provisorios, ajeno al área de obra.
Desde el próximo lunes, el estacionamiento privado que posee la UVT por lateral de circunvalación, será sede de los módulos áulicos que albergará en tres turnos a alumnos, maestros y directivos de dicho establecimiento educativo. Esto permitirá el dictado de contenidos siguiendo con los correspondientes protocolos sanitarios, mientras se refacciona dicha institución educativa apadrinada por el club desde hace años.
Así fue que vieron el club en la cuadra de enfrente. “Es de destacar la predisposición y colaboración que demostraron desde el principio los directivos del club para encontrar una solución a esta situación”, sostuvo la secretaría de Coordinación Administrativa Financiera, Alicia Vargas. Luego del contacto, desde el Ministerio constataron que era factible el traslado: superficie diferente, entrada independiente y la escuela ‘no convive’ con las actividades que se desarrollan habitualmente en el club.
Así el apodo de ‘Comunitario’ en el ambiente deportivo que tienen los equipos de la UVT en las diferentes disciplinas, ahora se suma a lo educativo. "No se convirte en un nuevo problema para la comunidad el tema del traslado de los estudiantes, ya que están ahora a una cuadra del establecimiento", agregó la funcionaria.