La espera terminó y finalmente fue presentada en sociedad. Como una joya en una caja de cristal recorrió 4 cuadras en las que las banderitas celestes y blancas saludaron su paso sin parar ni un instante. Y a pesar de que el desfile duró sólo 15 minutos, este tiempo fue suficiente para que las lágrimas y las sonrisas colmaran el día patrio. De esta forma, la Bandera de Cabot recorrió ayer las calles sanjuaninas mientras los rostros llenos de sorpresa del público y de las autoridades se convirtieron en la clásica postal de la jornada.
Los colores patrios, que colgaban de cada rincón de la ciudad, hicieron que el día se viviera como una verdadera fiesta. La gente esperó ansiosa para conocer y fotografiar la bandera que pasó rápidamente, pero que dejó los pechos inflados de orgullo por ser sanjuaninos. A las 11,40 la bandera comenzó su salida del Museo de Bellas Artes Franklin Rawson. Escoltada por los granaderos, militares del RIM 22, del Ejército 8, el Ejército 11 y Uspallata, la insignia fue la dueña de las miradas. Es que el gran despliegue hizo que el mini desfile se viviera con una intensidad única. Trasladada por 4 efectivos del RIM 22 fue colocada sobre un Jeep. A paso de hombre fue mostrada al pueblo mientras que los acordes de la Banda de Música hacían eco en las paredes del Centro Cívico y contagiaba respeto por la insignia.
Organizados como si fuera un clásico desfile patrio, el público, en su mayoría alumnos de Capital, se dispuso en los costados del recorrido. Una larga bandera con los colores argentinos sirvió de barrera para separar a los estudiantes de la guardia de honor que guiaba el paso de la también llamada Bandera Ciudadana.
Durante el paseo por Avenida del Libertador y calle España, los aplausos aparecieron y desaparecieron constantemente. Sin embargo retumbaron con fuerza cuando la insignia ingresó al ala Sur de su nueva casa, el Centro Cívico. El desfile finalizó a las 11.55. Los 4 miembros del RIM 22 que antes habían depositado la caja que la protegía del Sol sobre el Jeep, la bajaron. De esta forma, luego del paseo de la insignia por la calle, comenzó acto central en el que las autoridades dirigieron sus palabras y expresaron su emotividad hacia el símbolo patrio. Con los ojos llenos de lágrimas el gobernador José Luis Gioja dijo que ‘estamos haciendo historia. Esta bandera es única, es de todos y representa al pueblo sanjuanino’. Además agradeció a todos los que hicieron posible que la insignia, que utilizó la columna que comandaba Juan Manuel Cabot en el Cruce de los Andes, volviera a su lugar de origen.

