En el interior del convento Santo Domingo se encuentra la celda (habitación) que ocupó el General San Martín en 1815, cedida por el prior de los dominicos para que preparase la campaña libertadora a Chile y al Alto Perú. Esta antigua construcción con muros de adobe, techo de rollizos de álamo, caña y torta de barro, está ubicada en la esquina de Laprida y Entre Ríos. Fue declarada Monumento Histórico Nacional por conservar intacto el diseño de la época de su construcción y por haber sido usada por el prócer argentino para descansar.
