�Los bloques opositores en el Senado nacional arriesgarán más de la mitad de las bancas que se renuevan en las elecciones generales de octubre, obtenidas durante los comicios de 2009, un año después del conflicto con el campo por las Retenciones Móviles. La Cámara alta renueva a sus integrantes por tercios cada dos años. De los 24 escaños que deberán renovarse en esta oportunidad, 15 pertenecen al radicalismo, al peronismo disidente y a la centroizquierda, y sólo nueve son kirchneristas o aliados del oficialismo. En este turno, se pondrán en juego las bancas que pertenecen a Córdoba, Santa Fe, Catamarca, Chubut, Corrientes, La Pampa, Mendoza y Tucumán. En todas ellas, la oposición había logrado introducir, como mínimo, un senador, y en algunos casos hasta los tres legisladores en disputa.
