Tiene 12 años y por una golpiza que le dieron sus compañeros terminó con traumatismo encéfalo craneano. Ahora no quiere volver a la escuela y su familia ya inició los trámites para pedir el pase a otra institución. El padre, Carlos Carrasco, dijo que no es el primer ataque ya que la del miércoles pasado fue la cuarta golpiza que su hijo recibe en lo que va del año por parte de un grupo de compañeros dentro del establecimiento educativo.
“Alejo está en la cama, deprimido, no quiere volver a la escuela. Él me dijo que cree que le hacen bullying porque tiene buen rendimiento escolar”, dijo Carlos, quien relató que el suceso que colmó el vaso ocurrió el miércoles pasado por la mañana, alrededor de las 9,30, en la escuela Belgrano, que está en Capital. Su hijo, que va a 1ro 1ra, del turno mañana, fue golpeado por un grupo de compañeros en el patio de la escuela. Carlos contó que, a excepción de unas compañeras, nadie más lo socorrió. “Desde la escuela no me avisaron lo sucedido. Mi hijo comenzó a sentirse mal, con un fuerte dolor de cabeza y entonces me llamó”, dijo el hombre, quien retiró al chico para luego llevarlo al médico para que lo revisara, ya que después del ataque empezó con un fuerte dolor de cabeza y tuvo vómitos.
Carlos aseguró que habló con las autoridades escolares en reiteradas oportunidades, con los ataques anteriores, pero nunca tuvo una respuesta. Es por eso que con esta última golpiza decidió hacer una exposición policial y ya se buscó un abogado para que lo asesore. “Pregunté a la vicedirectora qué había ocurrido y nadie pudo responder. Ni siquiera informaron de lo sucedido al Ministerio de Educación. No quiero que le pase a otro niño”, agregó.
El chico le dijo a su padre que cree que sus compañeros lo agreden sistemáticamente porque tiene buenas notas. “Lo agreden desde que comenzó el año. La paliza anterior fue en el baño cuando le robaron hasta las zapatillas. En otra oportunidad lo golpearon cuando estaba saliendo de clase”, dijo, y afirmó que su hijo es tímido y nunca tuvo problemas con nadie. Hizo la primaria en la escuela 25 de Mayo y formó parte del cuerpo de Bandera. “Siempre fue buen alumno, pero nunca tuvo inconvenientes con sus compañeros. El conflicto comenzó en la nueva escuela donde a primer año asisten chicos que tienen hasta 16 años de edad”, aseguró el hombre, quien contó que su hijo incluso juega al hockey sobre patines en el Banco Hispano. “Allí todos tienen muy buen concepto de él. Ahora mi familia está destruida”, afirmó Carlos, que es taxista y vive en Rawson.
Ayer por la mañana, este papá estuvo reunido con autoridades ministeriales quienes intervinieron en el caso. Desde Educación afirmaron que desde la escuela no notificaron la situación, pero que de igual manera habían enviado a la supervisora para ver qué había sucedido. Mientras tanto, los papás del chico insisten en que se le dé el pase a otra escuela porque, tras la última agresión, no quiere regresar a clase por miedo a sus compañeros.
Tras ser atendido en una clínica privada, el chico fue a su casa y ayer empezaron a realizarle estudios en el cerebro para ver qué secuelas le dejaron los golpes.
Ahora, la familia Carrasco espera la decisión Ministerial para tramitar el pase a otra escuela, porque Alejo no quiere volver a donde lo golpearon.

