Persistente, aunque con poca intensidad, la lluvia finalmente llegó a la provincia en la madrugada de ayer miércoles. El pronóstico la venía anunciando desde un par de días atrás, pero las nubes oscuras y espesas, acompañadas de una brisa que sopló primero del Norte y después del Sur, recién cubrieron el cielo en la tarde del martes, cuando la temperatura se había elevado bastante y en algunos edificios públicos ya habían hecho debutar el aire acondicionado, para refrescar las oficinas. Estas condiciones climáticas, según anunció el Servicio Meteorológico Nacional, se mantendrán durante todo el día de hoy miércoles y mañana jueves, con un aditamento para el día viernes: el descenso de la temperatura, provocado por el ingreso de un frente frío.
Cerca de las 3 de la mañana, la llovizna empezó a caer en forma constante en los departamentos del Gran San Juan, por lo que en las primeras horas del día de ayer la ciudad amaneció toda mojada. Durante la mañana, la lluvia siguió cayendo en forma intermitente, obligando a los sanjuaninos a recurrir a sus paraguas para protegerse. Hasta el mediodía, sin embargo, la temperatura no descendió y la sensación de pesadez por la humedad reinante fue percibida en toda la ciudad. Recién por la siesta empezó a soplar una brisa del Sur que hizo descender algunos grados la temperatura.
Desde el Servicio Meteorológico Nacional, el pronosticador de turno confirmó que la lluvia se debió al ingreso en toda la zona central del país, de una masa de aire húmedo inestable, combinado con un sistema de baja presión en niveles medios de la atmósfera. "Esto produjo -dijo- la formación de nubes de tormenta, con caída de agua y granizo en distintos puntos de la región. La situación se mantendrá hasta el viernes, con nubosidad y tormentas aisladas en toda la zona de Cuyo, pero con una novedad, que será el descenso de temperatura". Este fenómeno será producto del ingreso de un frente frío de la Patagonia, que cambiará el aire a frío y seco. "Si bien no hará frío invernal, la temperatura puede descender unos cuantos grados. Sobre todo la máxima, que será mucho menor, por ejemplo, a las temperaturas máximas que se registraron la semana pasada", confirmó el pronosticador.
"Aunque a mucha gente le sorprendan los cambios, estas condiciones son absolutamente normales para esta época del año. La primavera en la región es una estación muy inestable, y es perfectamente normal que se pase del viento Zonda al frío, o de la lluvia al calor casi de verano", concluyó el informador del Servicio Meteorológico Nacional con asiento en Mendoza.
Para el sábado, si bien se pronosticaron condiciones de inestabilidad, se espera que ya no llueva en la provincia.

