Hace apenas ocho días la gran mayoría de los balnearios abrió sus piletas, pero las nubes llevaron a que la concurrencia de la gente no fuera la esperada y que decidieran quedarse en sus casas. Este panorama cambió rotundamente ayer, justo en el día que marcó el inicio del verano: los bañistas salieron a disfrutar del agua y a pesar de que la gente decidió llegar al final de la siesta, los balnearios tuvieron el doble de gente que el sábado pasado.

En total, sumando la gente que llegó al Palmar del Lago, en Banco Hispano y El Palomar, hubo 1.500 personas disfrutando de la pileta. Mientras que el sábado anterior a la pileta se acercaron 750 personas, según los encargados de las boleterías.

‘No sé si es por el calor que hace o porque comenzaron las vacaciones, pero hoy -por ayer- tenemos 700 personas en la pileta. El sábado pasado hubo 350‘, dijo Fernando Guaycochea, autoridad del Banco Hispano.

Lo mismo sucedió en la pileta de El palomar, de la Universidad Nacional de San Juan, donde ayer tuvieron 500 personas, mientras que el fin de semana anterior llegaron a un máximo de 250. Esto también ocurrió en el Palmar del Lago, donde ayer 150 personas se acercaron al Dique de Ullum, mientras que el sábado pasado hubo 75 personas.

Una tendencia que se observó ayer es que la gente arribó a los balnearios masivamente luego de la siesta. De este modo, la mayoría de la gente comienza a llegar entre las 16.30 y las 17.30 para disfrutar del Sol que recién se esconde pasadas las 20.

Según dijeron los encargados, esta tendencia se observa mayoritariamente los fines de semana.

‘Llego a esta hora porque los fines de semana aprovecho para dormir un rato más y eso retrasa el almuerzo y todas las actividades planeadas‘, dijo Mariano Bustos, quien cargaba una canasta de mimbre en la que llevaba el mate y las galletitas para disfrutar con su esposa y sus dos hijos.