Una familia de trabajadores golondrina quedó varada en San Juan debido a la cuarentena obligatoria generada por la pandemia del coronavirus. Llegaron en marzo para trabajar en la cosecha de la uva, pero las medidas de aislamiento les impidieron encontrar algún tipo de ocupación y quedaron varados al costado de la ruta camino a la Difunta Correa.
Mario Brisoli (63) llegó a Caucete junto a su mujer Clara Collado (53) y su hija Lorena de 16 años en el mes de marzo. Cabe aclarar que desde hace nueve años viajan por las rutas nacionales para trabajar en las cosechas de diferentes provincias y no tienen un lugar fijo al cual volver.
El padre de la familia recibe una pensión por discapacidad, ya que es insulino dependiente, pero actualmente debe pagar $10.000 por mes para poder comprar el rancho en el cual se están quedando en la localidad de Bermejo. "Les está quedando 3.500 pesos para vivir durante todo el mes. A la vez no tienen heladera, ni inodoro, ni lavamanos. Nosotros con el grupo "Locos lindos por un mundo mejor" les llevamos abrigo, colchas, alimentos y ahora también hemos conseguido unas ventanas y un inodoro para poder llevarles", comentó Ana Correa, la mujer oriunda de Caucete que encabeza la campaña solidaria para ayudar a la familia que quedó varada y sin posibilidades.
Correa también comentó que Mario no se está inyectando la insulina que le corresponde y solo está tomando unas pastillas para tratar de mantener equilibrado el nivel de azúcar en sangre. "Se ve claramente que son una familia acostumbrada al trabajo, ya armaron un hornito y Clara quiere empezar a hacer semitas y pan para poder vender. Su hija al parecer no quiere volver a la escuela y estamos intentando hablar con ella para explicarle que la educación es el mejor camino, aunque no quiere saber nada con eso", comentó la mujer que los ayuda.
La familia Brisoli necesita ayuda para poder instalarse en el rancho en el que ahora viven en Bermejo, ya que intentarán asentarse en San Juan de manera definitiva. "Clara nos ha dicho que esto les pasó por algo, el virus y la pandemia los agarró en nuestra provincia por alguna razón y ahora quieren quedarse a vivir, pero necesitan muchas cosas para poder llevar una vida digna", comentó Ana Correa. Y agregó: "Tampoco tienen celular al cual comunicarse y la zona donde están viviendo no tiene señal, por eso pasamos nuestras líneas de comunicación".
"Ya estoy cansada, me duelen los brazos, los riñones, las piernas y queremos quedarnos aquí. Vamos a estar siete meses pagando el lote donde estamos viviendo y necesitamos una mano para poder empezar a trabajar y acondicionar la casita. Vino gente a decirnos que nos iban a ayudar con porlan, pero no ha pasado nada todavía, estamos pidiendo algunas ventanas para poder cerrar la casa porque aquí el frio se siente muy fuerte. Además tenemos una cocinita de una hornalla y necesitamos una garrafa para poder hacerla funcionar", contó la mujer que desde hace meses se encuentra sin poder trabajar.
Los interesados en ayudar a la familia Brisoli pueden ponerse en contacto con el grupo "Locos lindos por un mundo mejor" a través de Facebook, https://www.facebook.com/groups/533295753363923/o directamente por llamadas y mensajes a los celulares: 2646710804 / 2645840874.