A las 12 del día 12 de enero, 117 expedicionarios de Argentina y 60 de Chile se reunieron en el límite entre ambos países, en plena Cordillera de Los Andes, para conmemorar la Gesta Sanmartiniana que liberó a Latinoamérica de la ocupación española. En ese preciso instante las dos columnas se reunieron y al grito de ‘Viva la Patria ‘comenzaron a saludarse con un abrazo que incluía lágrimas.
La 9na edición del Cruce Sanmartiniano, ayer tuvo el día más exigente para el físico de los expedicionarios argentinos, pero también el más emotivo. Hubo lágrimas en los ojos de la mayoría mientras se cantaba el Himno Nacional de ambos. El mensaje de esta reunión es la integración y tan así es que de ambos lados las lágrimas corrían mientras se ejecutaba el Himno del otro país.
‘Éste es el noveno año en que nos comprometemos a continuar con la integración que comenzaron a gestar San Martín y O’Higgins‘, con esta frase el Gobernador dejó bien en claro el objetivo principal de la expedición. Además Gioja dijo que ‘hoy San Martín y O’Higgins están contentos por el compromiso que año a año realizamos aquí, justo en límite entre San Juan y Chile‘.
Los jefes del Ejército de Chile y de Argentina, Patricio Zamora y Ricardo Secotaro respectivamente, coincidieron en sus discursos en enaltecer a los baqueanos que fueron parte del Ejército de Los Andes. Según dijeron los militares el plan estratégico de San Martín de atacar por varios frentes al Ejército Español, no se hubiera hecho sin el conocimiento de la cordillera de los baqueanos, quienes eran consultados por el Libertador constantemente para conocer por qué sitio era mejor cruzar la cadena montañosa y cuánto tiempo se demoraba en hacerlo.
Luego del discurso de las autoridades de ambos países, todos comenzaron a abrazarse por haber cumplido con el objetivo principal del Cruce Sanmartiniano 2013. Pocos minutos pasó para que argentinos y chilenos comenzaran a saludarse e intercambiar banderas.
‘Cuando pa’ Chile me voy‘ fue lo primero que cantó Rulo Arredondo, y esa estrofa fue el puntapié para dejar de lado la emoción y darle paso a la fiesta entre argentinos y chilenos, con 10 minutos de música.
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