A comienzos del siglo pasado muchos de los vinos que se elaboraban eran licorosos, es decir que se les incorporaba alcohol vínico. Esto les permitía ser trasladados a otros puntos sin que sufriera ningún deterioro ya que con más de 15 grados de alcohol no sufren muchas contaminaciones. Esa condición también les daba la opción de que perdurarán en el tiempo para su añejamiento. El vino tipo Oporto referido se puede haber elaborado probablemente con uva criolla chica en aquel entonces. La elaboración del vino de Oporto, (vino do porto), tal como se suele denominar equivocadamente a este tipo de vinos en otros lugares ya que se trata de una denominación de origen se realiza de la siguiente manera: Se le adiciona alcohol vínico, interrumpiendo el proceso de fermentación. De esta forma, el azúcar que no llega a convertirse en alcohol permanece en el vino, otorgándole su característico sabor dulce. El agregado de alcohol eleva considerablemente su graduación y posteriormente se añejan en toneles de roble llamados Pipas.
