En febrero pasado, una auditoría de Salud Pública sobre las licencias de empleados estatales arrojó un dato llamativo: de 340 casos tomados al azar de licencias por enfermedad psiquiátrica de empleados estatales, detectaron que el 40% (136 partes) no había comprado con la Obra Social Provincia la medicación específica para tratar la supuesta enfermedad. La situación sembró la sospecha de irregularidades en los pedidos de licencia para ausentarse del trabajo y esperaron a estas personas para el control en la Junta de Reconocimiento Médicos. Y a tres meses de aquel entrecruzamiento de datos, de los 136 casos, la mitad no pudo justificar por qué no se medicaba y por consiguiente sufrió la baja de la licencia, informó el ministro de Salud, Oscar Balverdi.

"Fue una experiencia con muy buenos resultados, que nos dio una herramienta más para el control de las licencias. Hay muchas patologías psiquiátricas que no tienen medicación, pero estos casos eran muy sospechosos y quedó demostrado que había irregularidades", dijo Balverdi.

El dato de que casi la mitad de aquellos 340 partes médicos de empleados estatales (entre los que había empleados de reparticiones varias y de maestros con pedido de docencia pasiva) aparentemente no había adquirido medicación para tratarse surgió al cruzar las estadísticas de farmacia de la obra social. Ahí detectaron que los supuestos enfermos nunca compraron los remedios específicos para tratarse, pese a que las autoridades suponían que el médico que pidió la licencia recetó algo para solucionar la patología.

La psiquiatría, explicó Balverdi, es una rama de la medicina muy subjetiva, en la que los profesionales basan mucho sus diagnósticos en lo que dice el paciente (como si está deprimido o tiene ataques de pánico), por lo que sospechan que hay empleados que fingen problemas para tratar de vulnerar el sistema.

Precisamente, el nuevo director de la Junta de Reconocimientos Médicos, Miguel Díaz Garay, anunció ayer que tratará de generar un protocolo con la Sociedad Psiquiátrica de San Juan para establecer un rango de días de licencias por patologías, que actualmente no existe. "En San Juan hay un alto porcentaje de ausentismo en la administración pública, del orden del 20%. Y hay áreas que tienen cifras alarmantes, como Educación. Vamos a ver qué está pasando ahí", dijo Díaz Garay. Aunque el funcionario sólo manejaba cifras de este año, entre enero y abril, las licencias médicas entre los docentes que trabajan en el turno mañana se elevaron de 535 a 1.534, respectivamente. Y este último número representó el 64% de todos los pedidos de licencia en la administración pública el mes pasado, que fueron 2.402. "Hoy las auditorías son complejas de hacer porque la Junta Médica se maneja en forma artesanal, con estadísticas llevadas a mano. Por eso vamos a informatizar el sistema y eso nos permitirá controlar cada licencia, incluso on line. Que quede claro que el empleado que esté enfermo tendrá su reposo, pero el que no y se aprovecha del sistema, ya no podrá hacerlo", dijo Díaz Garay.