La minería comercial bajo el lecho marino comenzó cuando se otorgó la concesión para Solwara I, un yacimiento de oro-cobre ubicado a 1.600 metros de profundidad en las islas de Papúa Nueva Guinea, tras varios años de estudios y prospecciones ambientales. El gobierno dio derecho exclusivo por 20 años para importar y construir el equipamiento necesario para extraer, procesar y vender los minerales extraídos. La concesionaria cree (según sus estudios) que el yacimiento contiene 2,2 millones de toneladas, de las cuales 870.000 toneladas tendrían 6,8 por ciento de cobre y 4,8 gramos de oro por tonelada.