Corrieron los tachos y los carteles que señalizaban la zona y después bajaron la red naranja que la empresa constructora colocó para cerrar el paso. Todo esto lo hicieron para circular por un tramo de la Avenida Libertador que todavía no está habilitado, en Rivadavia. Los vehículos pasan por este lugar, aún cuando todavía no terminan la obra que lleva más de un año de retraso. Lo hacen para ahorrar tiempo y no tener que dar la vuelta por las calles internas del barrio Gendarmería. Una situación similar se dio en el Conector Sur, antes de ser inaugurado. Desde Vialidad Provincial dijeron que volverán a cerrar la calle para evitar que los vehículos sigan circulando y que a fines de agosto estará listo el ensanche de la Libertador entre Sabín y Rastreador Calívar.

Que los vehículos transiten por este tramo de Libertador que está sin habilitar genera serias complicaciones. Sobre todo cuando los automóviles llegan a la altura de la rotonda que está sobre Rastreador Calívar. Como el tramo está cerrado a medias, los que circulan por la Calívar no prevén que aparezcan vehículos por el lado Este de Libertador. Esta situación hizo que la intersección se transformara en un acceso difícil de atravesar. Esta rotonda ya era complicada cuando el tránsito estaba cerrado por Libertador, ya que allí confluyen varias líneas de colectivos y hay mucho tránsito porque se encuentra el Hospital Marcial Quiroga, la Municipalidad de Rivadavia y la Comisaría 13ra.

El tramo de la avenida que va de calle Santo Domingo a Calívar tiene cortados los dos carriles. Fue en este sitio donde colapsó un caño de agua potable que acababan de colocar en febrero pasado. Entonces cortaron el tránsito para arreglar las roturas. Esto no hizo más que seguir dilatando la obra. Y este es el sector en el que corrieron los obstáculos que servían para desviar el tránsito. "Tendremos que volver a cercar el lugar. El tema es que en estos carriles falta la etapa de imprimado y hay que colocar la carpeta asfáltica", dijo Edgardo Guerci, titular de Vialidad.

El pavimento no está terminado, porque todavía falta que coloquen la carpeta asfáltica. Sin embargo, la aspereza de la nueva avenida no es un impedimento para que el tránsito por el lugar sea cada vez más fluido. Una situación similar se vivió a mediados del año pasado, antes de inaugurarse el Conector Sur. Entonces, la autopista que une Rawson con Capital estaba cerrada, pero nadie respetaba la medida. Aún así, los automovilistas pasaban por al lado de los tachos, tal como sucede en la Libertador, y transitaban con normalidad. Hasta se llegaron a robar estos elementos para poder pasar.

El ensanche de Libertador entre Meglioli y Rastreador Calívar debió estar listo hace un año y medio. Hace poco más de un mes OSSE terminó de colocar la cañería y ahora lo que queda son obras en la calzada.