Durante 15 días Mercedes Vega, que tiene 78 años, vivió con mucha angustia. Es que en plena noche (los primeros días de enero) entraron a robar al patio de su casa y le llevaron 3 jaulas con aves. Entre ellas, su amado Pepe, un loro que vive con ella hace más de 5 años y que es su fiel compañero. Sin embargo, cuando la anciana ya no tenía esperanza de encontrar a Pepe, la Policía lo halló y fue regresado a su casa. "Ahora estoy contenta otra vez. Al principio no quería que me vieran llorar, pero no me podía contener", dijo Mercedes mientras secó algunas lágrimas de sus ojos. La mujer vive en el barrio Parque Industrial en Chimbas.
Mercedes aún se emociona cuando cuenta lo que sintió cuando le robaron a Pepe y le cuesta contener las lágrimas en esos momentos de la charla. "Salí al fondo y vi que faltaba el loro y dos pájaros más que teníamos. Al principio no entendía para qué se lo habían robado. Fue muy duro pensar que no lo iba a ver más y la verdad que con el paso de los días cada vez tenía menos esperanza de poder recuperarlo", dijo la mujer y comentó que para ella el animal es muy especial porque le recuerda los últimos años que vivió con su esposo, pues el loro era de los dos y entre ambos le enseñaron a hablar.
"Al principio no quería que mis nietos me vieran triste, pero no podía parar de llorar".
MERCEDES VEGADueña de Pepe
Luego del robo, Mercedes vivió días de mucha tristeza, porque extrañaba jugar con su loro, hablar con él y darle de comer. "Ahora que volvió está muy nervioso, como asustado. Yo le daba de comer de mi boca, pero ahora no puedo acercarme mucho. Incluso ahora come hasta carne, porque esos días parece que le dieron cualquier cosa para alimentarlo", dijo y comentó que ella siempre lo cuidó mucho.
Sobre cómo fue que hallaron el loro robado, Mercedes dijo que ellos hicieron la denuncia y que la Policía (de la Comisaría Cipolletii) los ayudó mucho. "Un nieto iba caminando por acá cerca y escuchó un loro hablar y para él era Pepe. Entonces llamamos a la Policía otra vez y conseguimos que nos lo dieran. El chico, que nosotros conocemos, lo había comprado a los ladrones parece", dijo Mercedes y contó que ella no podía creer cuando le dijeron que el loro había sido rescatado y que se lo iban a devolver.
"Los días anteriores me la pasé llorando porque me lo habían robado, y sólo para hacer daño, y cuando me dijeron que me lo traían lloré más, pero de alegría", dijo entre risas, mientras que Pepe sacó su pico de la jaula para recibir un pedazo de manzana que la anciana le dio. "Él está asustado, pero cuando llegó se notaba contento, hablaba un montón", concluyó la mujer y dijo que de ahora en más Pepe duerme dentro de la casa para evitar que se lo lleven otra vez.