La investigación por la mafia de los medicamentos comenzó a apuntar ayer directamente al gobierno ya que la Fiscalía pidió la indagatoria del ex Superintendente de Servicios de Salud (SSS) Héctor Capaccioli, uno de los recaudadores de fondos para la campaña presidencia de Cristina Fernández. Capaccioli aseguró a través de voceros que está “a total disposición” de la Justicia, negó relación con el caso y dijo que tiene la “conciencia limpia” por su actuación mientras fue el funcionario encargado del control de las obras sociales. Ayer también se realizaron las primeras indagatorias a los detenidos. Abrió el fuego el titular de la bancaria, Juan José Zanola que se declaró inocente y negó todos los cargos. En tanto, la mujer de Zanola y ex directora del Policlínico Bancario (POBA), la sanjuanina Paula Aballay, también presa, se negó a declarar, mientras el titular de la droguería “San Javier”, Néstor Lorenzo, -proveedor de remedios a obras sociales- dijo que compró legalmente todos los medicamentos y que para eso tenía un farmacéutico que lo asesoraba, informaron los voceros. “Te amo, mamá. Te banco, sé fuerte”, le dijo a Aballay su hija mientras la mujer de Zanola era llevada para ser indagada. “Zanola hizo un descargo negando las imputaciones y señalando que de muchas acusaciones necesitaba ver la prueba para poder declarar”, dijo abogado. Zanola -fumador desde hace muchos años pidió cigarrillos mientras comparecía- y Lorenzo están acusados de ser presuntos jefes de una asociación ilícita en la compra-venta de remedios adulterados a obras sociales.
