La historia de Lautaro Castro Montiveros conmovió y movilizó a más de uno. El nene de 6 años, padece autismo y problemas de psicomotricidad y antenoche pudo reencontrarse con su perrita "Canela", una caniche que había perdido el sábado y que había sido vital en sus tratamientos terapéuticos.
Fue en la noche del martes cuando Mercedes Montiveros vio la tapa de la edición del martes de DIARIO DE CUYO y le llamó a Nancy Montiveros, mamá del menor. "Me llamó y me dijo que acababa de ver el diario y que los vecinos de ella la tenían, que la habían encontrado el domingo por la mañana. Gracias a Dios apareció, Lauti volvió a estar feliz", comentó la mamá de Lautaro. Es que es tan fuerte el vinculo del pequeño con la perra, que desde marzo cuando le regalaron la caniche, el nene mostró grandes avances en su tratamiento. "Desde que Canela llegó a nuestras vidas mi hijo avanzó muchísimo con los tratamientos. Lauti pudo hablar, aprendió a comer solo, dejó de dormir con nosotros para dormir con la perra y dejó de autoagredirse. La perrita era su motivación", había manifestado la mamá, contando de la relación entre Lautaro y Canela.
Hernán Soria y Nerina Rodríguez forman el matrimonio que la encontró; dijeron que Canela estaba asustada por haber pasado todo el sábado en la noche en la calle, incluso presentaba algunas heridas en la cabeza, quizás por el ataque de algún perro. La noticia llegó en el momento justo. Es que ese día Nancy y su marido Jaime habían decidido decirle a su hijo que Canela había muerto, para que el pequeño cerrara ese ciclo. "Muchísima gente se comunicó con nosotros, porque querían regalarle un caniche a mi hijo, pero él no quería saber nada, sólo quería a Canela. Si le decíamos a Lauti que la perrita no volvería, quizás ahí aceptaba tener otro perro pero dijimos que haríamos el último intento", expresó Nancy. Justo antenoche cuando encaraban ese último intento por recuperarla y preparaban las bicicletas para ir al Parque, sonó el teléfono. "Fuimos con mi marido para constatar que era ella y no crearle una falsa ilusión a Lautaro y apenas la llamé, corrió, nos llenó de besos la cara y ahí sí fuimos a llevarla con su dueño favorito", aseguró la mamá.
El reencuentro fue emocionante y quedó plasmado en un video grabado por los familiares. Tal como lo hacía todos los días Lautaro en esa casa del Barrio Ferroviario Norte, salió a la vereda y empezó a llamar a Canela y la perrita corrió hacia él. El pequeño la abrazó durante varios minutos y llorando le agradecía al matrimonio y la mujer que la encontraron.
"Jugaron tanto que nos terminamos durmiendo a la 1 de la mañana. No hizo falta darle a Lautaro las pastillas para dormir, es más, durmió hasta tarde hoy -por ayer-. En estos últimos días no había dormido bien pero ahora con su perrita sí", expresó la mamá. Es que desde el sábado hasta el martes el chiquito había padecido nuevamente las crisis nerviosas que hace meses no sufría, y ante los ataques de llanto pidiendo por su perra, la familia temía por un retroceso en la recuperación del menor que tanto había avanzado desde la llegada de la caniche.
"Vamos a estar agradecidos de por vida tanto con el matrimonio como así también con la señora que vio la foto en el diario. No saben lo importante que es esa perrita en la vida de mi hijo", manifestó la mamá con la emoción lógica de que la dramática historia haya tenido final feliz.