“Fue la primera vez que me asaltaron. Me pegaron en el piso y me pusieron un arma en la cabeza para que les diera la plata. Acá tiene que haber una solución rápida porque esto parece tierra de nadie. Ya no quedan negocios sin asaltar”.
Esteban Jofré (parripollo)
“El martes en la madrugada fue la tercera vez que se me meten a robar este año. Me llevaron 120 kg. de pollo, un radiograbador y otras cosas. Y lo peor es que nadie vio nada. Urgente necesitamos que pase la policía o pongan una garita”.
Carina Alba (tienda)
“El año pasado le pegaron un puntazo en el abdomen a mi papá en un intento de robo en mi tienda. Hace unos días también lo quisieron asaltar. Tengo miedo, porque tengo un hijo de 6 años que me acompaña cuando estoy atendiendo”.
Fabio Agüero (vecino)
“Mi vieja tiene 64 años y la tiraron al piso para robarle una bolsa con mercadería cuando volvía a mi casa. ¿Qué pasaba si la quebraban o algo peor? Después de las 22, no vas a ver a ningún patrullero por esta zona”.
Cintia Martínez (cyber)
“El viernes pasado entraron 3 ladrones a mi cyber y a uno se le cayeron 3 balas del revólver. Me encañonaron a mí y a 5 clientes (incluido dos menores). Me llevaron una playstation 2 y $400. Necesitamos urgente una casilla policial”.
Miriam Rodríguez (boutique)
“Acá se ha puesto de terror. Tienen que revertir las leyes porque no se puede trabajar. Dos ladrones me asaltaron en mi boutique y me robaron el celular, $500, y a un cliente le llevaron la billetera. La delincuencia nos está ganando”.
