Agustina y Florencia no dieron abasto con su trabajo. Pero no porque la gente las consultara por las casas de Natania que promocionaban. Gran parte del público masculino les pidió que posaran para hacerles fotos hasta con teléfonos celulares. El fundamento: sus curvas infartantes. Nuevamente las empresas de diferentes rubros apostaron a la belleza y sensualidad de la mujer para promocionar su trabajo. Cada noche en el predio donde se realizó la Fiesta de las 2 Puntas, se vio chicas que, con insinuantes atuendos que resaltaban sus atributos, repartieron folletos o explicaron las cualidades y virtudes de los productos. Explicaciones a los que pocos prestaron atención, ya que la belleza de las chicas es lo que atrajo.
A la belleza se sumó la sensualidad, ya que la mayoría de las empresas eligió para sus chicas un atuendo bien ajustado al cuerpo y con escotes insinuantes que sedujo tanto a chicos como a grandes. Y que llegó a ser motivo de discordia familiar.
"Papá, sacame una fotos con ellas", pidió Facundo, señalando a Georgina y a Natalia, promotoras de Jugos Vergel. Y su papá, sin poner objeciones, lo hizo. "¿Por qué no le hacés una foto conmigo?", preguntó su esposa que, sin esperar respuesta, se fue a mirar artesanías.
Rubias, morochas, muy altas y de mediana estatura, todas las promotoras desplegaron su belleza en la fiesta de Rivadavia que culminó en la madrugada de ayer.

