�La medida gubernamental contempla tarifas diferenciales para quienes ‘registren un ahorro en su consumo igual o superior al 15 por ciento con respecto a igual período del año anterior‘.
Según el titular de Energía, los usuarios residenciales que logren un ahorro tendrán bajas del 50 por ciento, para el segmento de menor consumo, del 30 por ciento para el intermedio, y del 20 por ciento para el más alto.
El texto normativo aclara que ‘los límites de incremento sobre los montos finales facturados establecidos se aplicarán siempre que el monto total de la factura supere la suma de 250 pesos’.
Las normas del Ministerio y el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) mantienen la tarifa social prevista con beneficio del 100 por ciento para el precio PIST (gas en boca de pozo), lo que ‘asegura protección a los sectores socio-económicamente más vulnerables, garantizando subsidios a quienes verdaderamente los necesitan‘.
El beneficio, se indica, posibilitó ‘cubrir las necesidades de aproximadamente 1.700.000 hogares, lo que equivale a cerca del 20 por ciento de la totalidad de hogares que tienen acceso a la red de gas natural’.
Mediante el ajuste, el gobierno podrá avanzar en la actualización del precio del gas en boca de pozo con un incremento de 203 por ciento promedio para los usuarios residenciales, según explicó el ministro de Energía, Juan José Aranguren, en la audiencia pública.
La resolución de la cartera establece que las diferencias entre los nuevos cuadros tarifarios y los montos que hayan sido efectivamente facturados, serán aplicadas como descuento sobre las facturas.
Según los considerandos, la reducción ‘gradual y escalonada de subsidios‘ contempla ‘una solución al sistema de suministro de gas, resultando una herramienta útil para que el incremento de los precios de gas en PIST no afecte la capacidad de pago‘. Además, expresa que el ‘mecanismo de reducción gradual está dirigido a lograr un suministro de gas natural más equitativo y federal, compatible con los objetivos de fomentar la producción local, reducir progresivamente los subsidios, transmitiendo a la demanda una señal real de la escasez del recurso‘.