Una conjunción explosiva de varios factores económicos está ocasionando que el precio del oro se acerque a los 1.200 dólares la onza -el vieres pasado cerró a 1.192,6-; lo que hace también que algunos expertos pronostiquen que pronto alcance los 1.500.
El giro registrado por los bancos centrales asiáticos, la caída del dólar y ciertas políticas monetarias expansivas occidentales han hecho ascender el precio del oro.
La revalorización del metal amarillo se ha acelerado con la llegada de un nuevo tipo de compradores en el mercado: los bancos centrales asiáticos. El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció esta semana que había vendido por 375 millones de dólares 10 toneladas de oro a Sri Lanka, tercer comprador de este metal, en el último mes. A mediados de octubre, la India empezó esta oleada compradora adquiriendo al FMI 200 toneladas.
«Las compras de oro por los estados están revirtiendo una tendencia de 20 años en la que estos eran vendedores de oro», recordó Marius Paun, analista de ODL Securities.
Este interés de los bancos centrales de países emergentes está relacionado con un problema de orden monetario. La debilidad del dólar devalúa sus reservas de divisas, compuestas principalmente de dólares.
Los países emergentes tienen la posibilidad de reemplazar sus dólares por libras o euros. Pero, en opinión de Michel Widmer, de Merrill Lynch, las divisas de los países desarrollados también se depreciarán a causa de la política monetaria expansiva de estos Estados para combatir la crisis. Por eso, los bancos centrales asiáticos apuestan de forma tan firme por el oro y su demanda ha destrozado varios récords.
(Fuente: El Periódico-Barcelona)
