Con zapatos altísimos y con peinados perfectos corren a la par de sus hijos. Se las ingenian para cambiar un pañal sin perder la elegancia y hasta se ríen a las carcajadas con cada payasada que hacen los niños. Y a pesar de que admitieron que llevan una vida a contrarreloj, que pasan mucho tiempo trabajando o estudiando y que tienen pocas horas para descansar, no le temen al reinado. Ellas son Micaela Verdolini (Calingasta), María Isabel Jaime (Jáchal), Rocío Echegaray (Santa Lucía) y Ana Paula Vera (25 de Mayo), las reinas que son mamás y que van por la corona de la Fiesta Nacional del Sol 2017. 

Esta es la primera vez que la fiesta sanjuanina tendrá candidatas mamás y Diario de Cuyo reunió a las 4 madres por primera vez. El encuentro entre las reinas fue en Patio Alvear y cada una llegó como cualquier mamá que sale a pasear con sus hijos. Tomadas de la mano, con los pañales en la cartera y cargando algún juguete las candidatas se reunieron y conocieron a los hijos de sus compañeras. Y sin duda, el que se llevó los mayores suspiros fue Renzo (2), el hijo de la calingastina. Que a pesar de ser el único varón del grupo, llegó repartiendo besos para todos. Incluidas las hijas de las demás candidatas. 

Entre risas y sin poder ocultar el orgullo que sienten de ser mamás contaron cómo es su vida. Rocío Echegaray trabaja en una peluquería todos los días y su compañera fiel es su hija Paulina (2). Micaela Verdolini, está cursando el último año de la escuela secundaria y hace un cursillo en Barreal y aunque comparte poco tiempo diario con su hijo Renzo dijo que las horas en las que están juntos son las mejores. Ana Paula Vera estudia para ser docente de primaria y aseguró que con el estudio y su hija hace 1 año y 10 meses, que es cuando nació Emilia, no duerme de noche. Por su parte, Isabel Jaime que es la única casada del grupo, es docente y estudia la Licenciatura en Educación. La jachallera tiene una nena que se llama Abril y tiene 4 años.

Si bien admitieron que dejaron cuestiones personales para cumplir con su rol de madres, no se arrepienten. No pueden sentarse a comer tranquilas, no duermen de corrido en las noches, se transformaron hasta en enfermeras cada vez que sus hijos tuvieron fiebre y ya no tienen tiempo para desperdiciar. Sin embargo, el hecho de que ahora se les sumó otra responsabilidad no las atemoriza. 

‘A pesar de que tengo mil cosas que hacer, una más como es el reinado, no me enloquece y creo que no me va a complicar la vida‘, dijo la santaluceña. Al igual que ella las demás candidatas contaron que el reinado no les parece un papel imposible de interpretar. ‘Ya somos mamás y creo que sabemos desenvolvernos en la vida. Tener un hijo te abre la cabeza y hace que puedan enfrentar a todo‘, dijo la veinticinqueña, mientras que la reina de Jáchal coincidió plenamente con ella. ‘Aunque para muchos sea una locura que una madre se presente para ser reina, nosotras creemos que no es así. Podemos hacer todo a la vez y no descuidar a nuestros hijos‘, dijo la calingastina que fue mamá a los 15 años y que a pesar de todo es la abanderada de su escuela y tiene muchos proyecto para el futuro.