"Mi amor, los chicos me invitaron a jugar a la Play y esta vez no les puedo decir que no. Siempre les fallo", "voy un rato a la casa de Juan para que no se quede solo, ya vuelvo", "gorda voy al cyber para distraerme un poco. El trabajo me agota y esto me sirve de terapia" o "amor tenemos mucho trabajo en la empresa y nos han dicho que hasta no terminar todo no podemos salir". Estas son algunas de las excusas que utilizan los hombres, que en su gran mayoría son casados o con una relación estable, cuando quieren juntarse con sus amigos a jugar al videojuego. La consola no importa, puede ser una Play Station o una computadora, el objetivo es pasarla bien y, aunque sea por un momento, volver a sentirse como niños. Una tendencia que está en constante aumento, según comentaron desde los principales locales de la provincia. Aunque al mismo tiempo aclararon que no tienen cifras concretas del entretenimiento que causa tanto dolor de cabeza entre las mujeres.
La idea de juntarse con amigos, amanecerse jugando al video juego y tomar alguna bebida para calentar el cuerpo parece ser una propuesta inmejorable para el sexo masculino. Por lo menos lo es para Carlos Muñoz, quien está en pareja con Carolina. "Cuando voy a visitar a mi novia y ella quiere salir le digo que estoy cansado o que hace mucho frío y me pongo a jugar a la Play con mi cuñado. Ella se enoja mucho, porque a veces jugamos desde las 23 hasta las 7 de la mañana. Igual mientras yo juego ella estudia y eso es muy bueno’, contó entre risas el defensor del Atlético de la Juventud Alianza.
Otro de los que compartió su repertorio de excusas por los videojuegos fue Ezequiel. "Yo nunca miento, omito cosas y así me junto sin problemas a jugar a la Play’, comentó con cierta gracia el muchacho de 35 años, casado y con tres niños. Además dijo que la mejor coartada que tiene para llegar tarde a su casa es la falta de nafta. "Mi amor no te das una idea la cantidad de gente que hay en la estación de servicio, perdí dos horas para cargar combustible por eso llegue tarde. Si no lo hacía hoy me quedaba a pie’.
Para Fabián Solares, mecánico de profesión y oriundo de San Martín, pasar dos horas en el cyber ya es una cosa de todos los días. Es que el muchacho que, está en pareja y es padre de Valentina de 4 años, dice que le sale más barato quedarse en la ciudad que ir hasta su casa. "Salgo a las 13 del laburo y entro a las 16, por lo que no me conviene ir a mi casa. Además venir acá a estar con amigos me relaja y por un momento uno se olvida de todos los problemas’, señaló quien es fanático de Henry Martín y de los juegos de automovilismo. Aunque con sus amigos, los cuales conoció en el cyber, se inclinan por un juego de guerra que se llama Far Cry.
La historia es bien distinta en el grupo de Julián y Nicolás. Es que los muchachos deben reunirse con sus novias de por medio. Los varones llevan la CPU de la computadora al living y lo conectan a un plasma de 42 pulgadas para pasar el rato con algún juego deportivo, ya sea de fútbol, básquet o automovilismo. Mientras las chicas se la pasan en la cocina y con una cara que les llega al piso, juegan a las cartas. "A mi señora no le gusta mucho que me junte con mis amigos, pero lo bueno es que en mi trabajo no tengo un horario fijo de salida y eso muchas veces ayuda a que si un día te desocupas temprano tengas tiempo de pasar un buen rato despuntado el vicio’, comentó Miguel Ángel. Otro de los que integra el clan de los hombres que deben salir con sus parejas para no recibir un reproche extra.
En la actualidad, la computadora y la Play Station son los medios más utilizados por los hombres para entretenerse y pasar un buen rato entre amigos. Los juegos elegidos son diversos, pero la gran mayoría se inclina por los de características deportivas (fútbol, automovilismo, lucha). Igual la elección del juego poco importa porque siempre termina molestado a las mujeres.

