La prisa, las responsabilidades y las exigencias personales, pueden poner en jaque la salud de cualquier trabajador. Sobre todo, la de personas que tienen altos cargos ejecutivos o son dirigentes políticos. Esto, debido a que las obligaciones no sólo tienen que ver con ellos mismos sino que ponen en juego el bienestar de otras personas. Tras la intervención quirúrgica a la que fue sometida Lilita Carrió, hace unos días, mediante la que le colocaron dos stent en el corazón, y luego de que el médico de la diputada nacional dijera que debía trabajar en el control del estrés que le produce la actividad política, DIARIO DE CUYO habló con algunos referentes de San Juan para que contaran cómo hicieron para superar enfermedades y cómo hacen para evitarlas. Así, el gobernador Sergio Uñac, el intendente de Rivadavia, Fabián Martín y el intendente de 25 de Mayo, Juan Carlos Quiroga Moyano contaron qué hacen para que el estrés no le gane al cuerpo. Mientras que Mauricio Ibarra, exintendente de Rawson, y actual dirigente político y Julio Coll, exdiputado y actual camarista laboral, contaron cómo hicieron para superar enfermedades graves y cómo se cuidan ahora.

Todos coincidieron en que es muy difícil llevar una vida del todo saludable como funcionario. Si bien hay muchos políticos que afirmaron que hacen actividad física varias veces por semana y hasta dieta, otros admitieron que el trajín diario los llevó a tocar fondo en su salud y ahora buscan cambiar sus hábitos. Según algunos especialistas las principales enfermedades pueden ser cardiovasculares o afectar al sistema digestivo, al sistema muscular, a la piel y hasta despiertan oncogenes (los que producen los cánceres). Acostarse tarde y levantarse varias horas antes de que el sol aparezca, comer desordenadamente, llevar una vida sedentaria y no disfrutar plenamente de los ratos libres, son algunos de los factores que pueden despertar el estrés laboral. ‘Las personas tienen una capacidad para resolver nuevos desafíos, pero cuando esos desafíos comienzan a ser permanentes, muy intensos y no dan tiempo a que el organismo los resuelva como corresponde aparece el estrés y esto puede presentar trastornos severos en la salud’, dijo el médico clínico Daniel González Serafini y agregó que el estrés es considerado una enfermedad prevalente o la epidemia moderna.

Según González Serafini, cuando detectan estrés en personas que tienen cargos ejecutivos elevados o políticos, se les propone que tengan un terapeuta de confianza o un coaching para optimizar el tratamiento, no recaer y para que obtengan mejor rendimiento en el trabajo. ‘Hay empleos que están al límite y la política es uno de esos. Se puede caer en ciertas conductas como el tabaquismo o el consumo de drogas legales, con el fin de poder producir más y en menos tiempo, y eso también influye mucho, de manera negativa’, dijo el médico y contó que el trabajo con un terapeuta es tan fundamental como la actividad física. Esto, porque un psicólogo debe brindar contención y plantear herramientas para que todo lo que hace mal impacto en la persona empiece a fluir por otro lado que no sea el cuerpo. A nivel cardiovascular las enfermedades producidas por el estrés van desde una arritmia a infartos coronarios. En el caso de los problemas cutáneos, las dermatitis o las urticarias son las más comunes, mientras que a nivel gastrointestinal la diarrea o constipación y hasta colon irritable o úlceras gástricas, suelen ser las enfermedades más prevalentes a causa esto.