1 Los bancos deben de señalar cuales son los activos tóxicos que quieren vender -la mayoría están relacionados con inversiones inmobiliarias- y la FDIC deberá de determinar la cantidad de dinero por la cual está dispuesta a salir de garantía.

2 Una de las dificultades principales es cómo valorar estos activos “tóxicos”. Si el Gobierno pone un precio bajo, los bancos no los venderán, pero si les otorga una valoración alta, la opinión pública se revelará contra el plan.

3 Una de las principales incertidumbres es si el Gobierno será capaz de atraer a los inversores privados, como fondos de inversión, fondos de pensiones y compañías de seguros, para que participen en la compra de estos activos.