Las autoridad de aplicación hizo mucho hincapié en las bermas, que son taludes de contención. En la empresa Barrick afirmaron que cerca de 1.000 operarios trabajaron hasta el fin de semana para levantar unos 7,5 kilómetros de bermas, con el objetivo de ponerse a tono con el listado de medidas de seguridad que exige el juez Pablo Ortija para autorizar la vuelta de las actividades en la mina. Antes, dichos tapones de contención estaban entre 0,20 y 0,30 centímetros y fueron levantados cerca de 1,20 metros, lo que ahora totalizan 1,50 metros. Sobre las bermas existentes, se colocaron bolsas impermeables rellenadas con tierra, las cuales fueron cubiertas con membranas. Las bolsas son usadas en distintos países para evitar que se filtren sustancias químicas y reservorios de agua y que se produzcan inundaciones.