"No es cambiar el nombre del barrio, es restituirle el que tuvo originalmente", justificó Juan Poblete, uno de los propulsores de la idea. Se trata de una iniciativa vecinal en el barrio Laprida, de Chimbas, para que el lugar vuelva a llamarse Coronel Juan Domingo Perón, tal como fue bautizado en su creación tras el terremoto de 1944. La propuesta ya entró formalmente a la Municipalidad de Chimbas y ahora espera el tratamiento del Concejo Deliberante. Sin embargo, hay un grupo de vecinos que se mostró en contra de la iniciativa y pide que se mantenga el nombre de Francisco Narciso Laprida, con el que viven desde 1955.
El barrio Coronel Juan Perón nació en 1944 y estaba conformado por las conocidas casillas de emergencia, que se instalaron para dar una respuesta inmediata a la gente que se quedó sin vivienda. Eran casas de madera y el barrio tenía baños públicos en las calles, que los vecinos se turnaban para limpiar.
Uno de los primeros habitantes del Coronel Perón fue Ramón Florencio Sánchez, cuya familia se quedó en la calle por el sismo y fue destinada a una de esas casillas. "Perón era entonces Secretario de Trabajo y Previsión y después del terremoto hizo muchas cosas por San Juan. Por ejemplo, mandó a poner las casillas en estos terrenos y en su homenaje, le pusieron su nombre al barrio. Al tiempo hizo una visita al lugar y unos años después llegó Evita, regalando zapatos, ropa y útiles. Hay mucha gente que no sabe la historia del barrio y por eso apoyé la idea de que vuelve al nombre original", dijo Sánchez, de 72 años.
Tras la Revolución Libertadora que se inició el 16 de septiembre de 1955 y que derrocó al gobierno de Perón, las autoridades militares cambiaron el nombre del barrio (como a otros lugares que también estaban relacionados al proscripto General). Y con los años, más la aparición de casas de material que reemplazaron a las casillas, se afianzó el nombre de Laprida, el prócer independentista sanjuanino. Hasta ahora, que reflotaron la historia del lugar.
"Fuimos casa por casa, pidiendo la firma de los vecinos para apoyar la iniciativa. Además de volver al nombre original, creemos que esto es propiciar un movimiento en el vecindario, un cambio, más allá de las ideas políticas. Presentamos la nota a la municipalidad con más de 100 firmas y ahora vamos a ver qué pasa", expresó Ramón Vera.
Por su parte, en la vereda contraria, Graciela Mercado no quiere saber nada con un cambio de identidad del barrio. "Los vecinos ya estamos identificados con el nombre de Laprida. Yo a esto lo veo como innecesario después de tantos años’, apuntó. A su vez, María Inés Ripoll dijo que "yo respeto mucho a Perón, porque fue uno de nuestros mejores presidentes. Pero para nosotros, el cambio va a ser un lío con los documentos y con los domicilios. El barrio se llama así desde mediados de los "50 y no creo que haya que cambiar a estar altura del partido".
Desde la Municipalidad de Chimbas informaron que el petitorio de los vecinos fue presentado al Ejecutivo, que lo envió luego al Concejo Deliberante. De momento, dijeron, espera un turno para el tratamiento de los concejales, que tienen facultades para cambiar el nombre de un barrio o una calle. Pero anunciaron que se necesita el 70% de apoyo vecinal para concretar la modificación por ordenanza. Pero si bien los promotores de la idea afirman tener más de 100 firmas, desde la unión vecinal informaron que el barrio tiene aproximadamente 210 casas.
"Nunca estuve de acuerdo en que los nombres de los barrios cambiaran por la ideología del gobierno de turno. Creo que si logramos la restitución al nombre original, vamos a sentar un precedente con muchos otros lugares que cambiaron su identidad a la fuerza", dijo Poblete.