En los próximos días, la vacuna que está siendo probada en 4.500 bebés de San Juan desde julio de 2007, podrá conseguirse en todas las farmacias. Se trata de una vacuna que previene un tipo de meningitis y otro de otitis y que ha levantado polvareda a nivel nacional en los últimos años después de que el laboratorio que la creó y que está realizando el estudio de control de su eficacia en distintas provincias, recibiera una serie de denuncias, que luego fueron desestimadas por el ente que realiza los controles de medicamentos en el país.
La meningitis es una enfermedad que se produce por la inflamación de las membranas que recubren el cerebro. Y puede ser provocada por un virus o una bacteria. En este último caso hay tres tipos de meningitis y uno de ellos es la meningitis por neumococo, que se da principalmente en niños de hasta 5 años y que puede dejar secuelas y hasta provocar la muerte. La nueva vacuna, cuyo nombre es Synflorix y pertenece al laboratorio Glaxo Smith Klin, previene justamente el contagio de neumococo, disminuyendo el riesgo de contraer meningitis, entre otras enfermedades (ver claves).
Para conocer la eficacia de la vacuna a largo plazo, después de haberse probado su seguridad, el laboratorio decidió realizar en el país un estudio denominado COMPAS.
Las provincias elegidas para su desarrollo fueron Santiago del Estero, Mendoza y San Juan. A nivel local se colocó la vacuna a 4.500 bebés que aún están recibiendo controles para analizar el impacto del tratamiento.
Es que, según explicó el director médico de vacunas del laboratorio, Alejandro Lepetic, el proceso de análisis con los niños aún está en marcha, a pesar de que la vacuna ya pueda venderse. "El estudio que se está realizando se denomina de post comercialización. Es decir que los análisis se realizan para conocer la eficacia de la vacuna a largo plazo. La seguridad de la vacuna ya fue analizada y por eso recibió la aprobación para comenzar a usarse", comentó el médico.
Desde que empezó el estudio COMPAS, el laboratorio tuvo que enfrentar distintas denuncias. Sobre todo porque 12 de los bebés que habían sido inoculados con la vacuna fallecieron, entre ellos 2 niños sanjuaninos. Después se determinó que todos habían muerto por motivos que no se relacionaban con el estudio.
El laboratorio fue denunciado además por el incumplimiento en los criterios de selección de los bebés y por la falta de documentación de sus padres. Pero la Administración Nacional de Medicamentos Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) tomó la decisión de permitir que el laboratorio continuara con el estudio y lo obligó a hacer una serie de modificaciones.
Sobre el tema, Lepetic dijo que "nos ajustamos a las sugerencias de la ANMAT, dimos mayores explicaciones sobre el tema a los papás de los chiquitos e incorporamos su documentación, pero el estudio no estuvo suspendido en ningún momento". Y aclaró que "la vacuna ha sido aprobada ya en 40 países y en muchos de ellos, como Canadá, está siendo usada, no tiene ningún tipo de complicaciones".
