Lágrimas y arcadas, esas son las reacciones que debe tener una persona que es sometida al hisopado para el testeo de coronavirus para que el especialista que lo realiza tenga la certeza de que está bien hecho. Lo afirmó el jefe de la División Bioquímica del Ministerio de Salud de la provincia, Raúl Vallejos, quien dio a conocer las claves del procedimiento.
“La prueba de PCR prácticamente no tiene margen de error. Lo importante es que el hisopado -es decir, la muestra que se toma del paciente- se haya realizado de modo correcto”, indicó el especialista.
Y detalló: “El técnico que realiza el hisopado debe sacar dos muestras. Una es obtenida de la parte profunda de la cavidad nasal. Se debe introducir el hisopo hasta llegar al fondo de la nariz, donde se comunican las dos cavidades nasales. Allí hay una especie de pared en la que debe dejar el hisopo por unos segundos, rotarlo y recién después extraerlo. Esto produce un lagrimeo y esa es la garantía de que la muestra es correcta. Mientras que, en la boca, debe ingresa sin tocar las paredes, los dientes, la lengua ni la úvula y llegar al fondo, lo que tiene que provocar una arcada en la persona. Es incómodo, pero el virus que buscamos se aloja en estos espacios profundos”.
Además, indicó que, el operador que va a obtener el hisopado tiene que hacerlo de forma segura, con los elementos necesarios y en un espacio especial. Actualmente se realizan en los hoteles o casas en las que personas que hayan viajado estén realizando el aislamiento, en los consultorios especialmente preparados de los hospitales Rawson y Marcial Quiroga y en los espacios acondicionados en 8 clínicas privadas.
Una vez que se toma esta muestra, es trasladada al laboratorio del Hospital Rawson, el único habilitado hasta el momento en la provincia. Allí se realiza el análisis a través de la técnica de PCR. A partir de ahí, el resultado del análisis que se lleva a cabo actualmente en San Juan demora entre 24 y 48 horas, según indicó Vallejos.