Los empleados corrían detrás de los patos como niños, encorvados y largando manotazos al aire. Al principio fue divertido y reían, pero al rato la tarea se hizo tediosa, ya que los animales se escapaban levantando vuelo o saltando al agua. Así comenzó ayer el complicado operativo para limpiar el lago del Parque de Mayo, una tarea que no se hacía en profundidad desde 1998, cuando fue reinaugurado el paseo. Atrapar los patos, gansos y peces del estanque fue la primera medida adoptada, pero la dificultad de la tarea obligó a que planificaran seguir en la madrugada de hoy, para aprovechar la mansedumbre de los animales en la oscuridad. Por eso, un grupo de 25 personas se disponía a trabajar desde la hora 0 de hoy en el lago, al cierre de esta edición.
La suciedad en el lago era la mancha más oscura del paseo, ya que pese a la limpieza superficial que se hacía, la mugre decantaba y se acumulaba en el fondo. Cuando el 8 de marzo de 1998 se reinauguró el parque, el lago fue reacondicionado, se llenó y colocaron peces, además de gansos y patos en la isla. Pero desde entonces, nunca se realizó una limpieza total.
El operativo es complejo y se estima que durará unas dos semanas. Los primeros intentos de sacar los animales en el día no fueron positivos y por eso se iba a aprovechar la oscuridad. Sucede que los peces se mueven cerca del fondo cuando hay luz solar y eso complica la pesca con redes. Ayer se hizo una prueba diurna y apenas pudieron sacar dos carpas. Por eso, desplegando una larga red y tratando de que las carpas se desplacen hacia la malla por el movimiento de dos lanchas (ver infografía), iban a tratar en la madrugada de hoy juntar la mayor cantidad de peces.
Para atrapar las aves, en tanto, se colocó una gran jaula con las puertas abiertas en el centro de la isla, para que los patos y gansos se acomodaran allí para pasar la noche. Con simplemente cerrar los extremos, esperaban evitar la difícil tarea de perseguirlos uno por uno. Como era una incógnita saber la efectividad del operativo nocturno, no se descartaba repetirlo otras noches y algunos empleados propusieron bajar aún más el nivel del agua si la tarea se complicaba más de la cuenta.
Mientras dure la limpieza, los peces permanecerán en el Instituto Hidrobiológico de Rivadavia, mientras que las aves lo harán en la Escuela Agrotécnica de Sarmiento.
Una vez que sean retirados los animales, el agua se irá desagotando por una cañería que se conectó al sistema cloacal. Esta obra se hizo a mediados de 2009, 11 años después de la reinauguración del parque, ya que (curiosamente) en la remodelación del lago no se previó un desagote. Será entonces que comenzarán a limpiar la parte baja del estanque, un procedimiento que las autoridades no explicaron cómo será.
El lago, originariamente conformado por tres estanques y luego unidos, mide 278 metros de largo y en su extremo más ancho tiene 60 metros. Su profundidad promedio es de 1,40 metros y pese a las renovaciones parciales de agua, desde hace años que el líquido está verde de suciedad, un problema con reclamos de larga data que ahora tendrá solución.

