El primer gesto por el inicio de la mina de oro de Pascua Lama se produjo el 27 de febrero pasado en San Juan: El presidente y CEO mundial de Barrick, Aaron Regent, llegó de sorpresa esa mañana bien temprano y mantuvo una reunión secreta con el gobernador Gioja durante más de 4 horas, para volver luego a Canadá. Participó además el director del proyecto, Ron Kettles. En aquel momento no hubo información oficial sobre el encuentro, ni dejaron acercarse a la prensa. Pero indudablemente fue una fuerte señal de que están en el tramo final de la negociación antes de anunciar el inicio de la construcción de la mina que será la mas importante en la explotación de oro de Sudamérica, con un presupuesto de más de U$S 3.000 millones. Protocolarmente se dijo que vino a presentar sus saludos al gobernador, una explicación un tanto inocente. No obstante, fuentes del sector indicaron que en ese encuentro se dieron las últimas puntadas al anuncio del inicio de operaciones de la mina: Trascendió aquel entonces que el anuncio oficial sería en abril -justo ahora cuando se produce este nuevo encuentro con la presidenta-, para comenzar la construcción en setiembre. La duda entonces era si será en San Juan o en Buenos Aires -en este caso ante la presencia de la presidenta Cristina Kirchner- o tal vez en forma conjunta en Chile y Argentina.
