Desde que dirige, Rodríguez ratificó con hechos su premisa básica de “primero hay que cuidar el arco propio”. En su experiencia debut con Del Bono, al que llevó campeón por primera vez en su historia del Oficial e incluso de manera invicta, lo basó en la garantía defensiva. Siempre apelando a los cuatro defensores en ese sentido. Durante los 20 encuentros del torneo doméstico que coronaron al Bodeguero le anotaron tan sólo 12 goles. Aunque también es cierto que marcó apenas 30, ese equipo en la Esquina Colorada sufrió sólo un par de tantos en contra en una racha de 10 encuentros. Al frente de Del Bono disputó dos ediciones consecutivas del Torneo del Interior (2006 y 2007), después de la última llegó a su final el ciclo. Marcado por el éxito inédito de darle la vuelta olímpica en el Oficial a esa institución. Conduciendo a San Martín de forma interina, en los cuatro encuentros que tuvo la responsabilidad de manejarlo desde el banco, la constante se repite. El Verdinegro recibió dos goles en su arco (Newell´s en Primera y la CAI el año pasado, en la B Nacional). De hecho, el domingo Pocrnjic no fue a buscar la pelota en su propio arco tras siete encuentros sin mantener la valla invicta. Si se le agrega que tres de esos cuatro encuentros se disputaron lejos de Concepción, el mérito resulta todavía mayor. Justamente esa firmeza es la que al Roly lo dejó tranquilo el domingo.
