Casas complicadas. Varias personas debieron ser asistidas en sus viviendas, ya que el agua las complicó.

El temporal que azotó a buena parte de la provincia el sábado por la noche y domingo por la madrugada dejó como saldo más de una veintena de casas anegadas y familias que se pasaron toda la noche sacando agua de las viviendas. El departamento más afectado fue Sarmiento donde una creciente bajó con fuerza atravesando la Ruta 40, en la zona del kilómetro 110, donde está la Aduana. Allí dejó a unas 10 casas casi inhabitables. Un panorama similar se vivió en Rivadavia, por calle Pellegrini, en el asentamiento Evita donde más de una decena de familias también se vieron afectadas. Desde el Ministerio de Desarrollo Humano informaron que junto a los dispositivos municipales estaban trabajando en la zona para asistir a más de 20 familias afectadas. No descartaron evacuarlas en el transcurso de la jornada.

La tormenta se desató pasada las 22 de sábado sobre todo en la zona Sur y Oeste de la provincia. Tanto así que a medianoche se había suspendido el ascenso a las Sierras Azules por la creciente que bajaba por la montaña. Incluso, monseñor Jorge Lozano hizo una bendición al pie del cerro porque el viento y la lluvia impidió la celebración de la misa que estaba programada a la 1 del domingo.

 

 

Ayuda. Muchas familias recibieron ayudas de sus parientes primero y luego de
los municipios de Rivadavia y Sarmiento, los lugares más afectados.

 

 

Mientras tanto, una fuerte creciente bajó en Sarmiento en la zona aledaña a la Aduana y afectó a unas 10 casas de las 20 que hay en el lugar. Al cierre de esta edición, un dispositivo municipal estaba trabajando en el sitio. Máquinas de la municipalidad tuvieron que trasladar a la gente porque el nivel del agua les llegaba a la rodilla.

Por otro lado, en Rivadavia la tormenta que se desató antes de la medianoche afectó principalmente a la gente que vive en el asentamiento Evita, que está por calle Pellegrini. Si bien no hubo evacuados, otra decena de casas precarias se vio anegada y hubo caída de techos de caña y algunas paredes construidas con palos, adobes y nailon. El fuerte viento también hizo que hubiese mucha caída de ramas de árboles. La gente de las viviendas afectadas se pasaron toda la noche sacando agua con baldes y con secadores. Ayer, ingresar a este lugar era casi imposible porque estaba anegado.

 

 

Terribles imágenes. El agua llegó con tanta fuerza que no les dio tiempo ni
siquiera de mover los vehículos.
 

 

En el Gran San Juan también se pudo ver las postales que dejó el temporal. La avenida Ignacio de la Roza era casi intransitable cerca de la medianoche, mientras que en algunas zonas de avenida Circunvalación fue imposible circular por la cantidad de agua que corría por la calzada. Desde la Dirección Nacional de Vialidad informaron que todas las rutas sanjuaninas se encontraban transitables pero con precaución.