El 10 de mayo de 2005, el nacimiento de Jimena Paredes revolucionó la provincia. Es que la súper bebé pesó 6,400 kilos. Fue tapa de DIARIO DE CUYO y hasta recibió de parte del Gobernador su primer par de aros. Hoy, la nena que ya no conserva sus enormes cachetes colorados, cumple 10 años y dijo que sueña con ser bailarina de folclore.

Su mamá sabía que su hija iba a ser de un tamaño poco habitual, pero nunca se imaginó que sería tan grande. Es que incluso superó el peso de sus hermanos que pesaron 5,700kg y 5,300kg. No hay registros de otros bebés que hayan superado el peso que tuvo esta nena al nacer.

Es buena alumna. “Va encaminada para la bandera”, dijo orgullosa Isabel, la mamá de la pequeña que actualmente tiene la estatura normal de un niño de su edad e incluso es muy delgada. “Aunque muchos piensan que sigo grande ahora soy normal”, dijo con un poco de picardía en sus ojos Jimena, que es muy coqueta y que le encanta pintarse la uñas.

La nena contó que le gusta jugar a con sus sobrinitos y que ama bailar. No es muy amante de la tele y el folclore es su música preferida. “Me gustaría ser bailarina de folclore”, dijo y contó que le encantaría estudiar para ser médica. Tímida, pero difícil de domar, Jimena dijo entre risas que escuchó varias veces la historia de su nacimiento. Incluso contó que siempre mira las fotos y el recorte del diario. Es que sueña que para su cumpleaños de 15 esas imágenes puedan formar parte del video de su vida.

Es la menor de 10 hermanos y la más mimada por todos, nación en el Sanatorio Rawson, donde actualmente está el Cimyn.

“Cuando pienso todo el tiempo que pasó desde que nació no lo puedo creer”, dijo Isabel, que contó detalles de su embarazo y del nacimiento como si fueran recientes.

Esta historia no sólo es recordada por la mamá de la nena, sino que las hermanas también se acuerdan de lo asombroso que fue ese año. Con un tono jocoso dijeron que sus compañeros de la escuela les decían que su mamá iba a tener quintillizos y que cuando fueron a conocer a su hermanita no entendían qué hacía tanta gente dentro de la habitación.

“Era una panza gigante la que tenía mi mamá y cuando nació Jime, nosotras nos reíamos porque no podía abrir los ojos por los cachetes”, dijo Yohana, una de las 8 hermanas mujeres y contó que tuvieron que salir a comprar ropa para que le pusieran a la recién nacida porque todo le quedaba chico. “Mi mamá regaló toda la ropa y las enfermeras le cortaron los piecitos de los pantalones para que le anduvieran”, dijo otra de las hermanas que contó que están preparando todo para que Jimena tenga un festejo muy especial.
Según la mamá de la súper bebé van a tirar la casa por la ventana. Es que tuvieron mucho miedo de que debido al peso con el que Jimena nació tuviera complicaciones. Sin embargo lleva una vida normal y sin problemas de salud. “Vamos a hacer un asado de almuerzo para toda la familia, también cocinaremos empanadas y hasta locro. Y en la tarde un chocolate para que festeje con los chicos del barrio”, dijo la madre, mientras abrazó a su pequeña que pidió para su cumpleaños una torta grande.