El principal fundamento para que San Martín fuera puntero en el primer cuarto de la temporada fue la seguridad defensiva. De hecho, en esta campaña por primera vez en las 14 temporadas del verdinegro en la categoría logró que no le marcaran goles en las tres primeras fechas. Esa muralla se hizo añicos en el final del año pasado y en el comienzo de éste, ya con Craviotto como técnico. Ayer, esa garantía en la que se basan los equipos que luchan arriba, regresó. Tardó, pero lo hizo. Porque después de siete encuentros Pocrnjic no tuvo que ir a buscar el balón al fondo de su arco. La última vez que terminó en cero había sido por la 21ra. fecha ante Quilmes (2-0), en Concepción. Fuera de San Juan la espera fue mayor, ya que hacía 10 encuentros en esa condición que no sucedía tras el 2-0 sobre Almagro en José Ingenieros por la 9na. Jornada. “Me gustó mucho el orden de todo el equipo, pero sobre todo la defensa. El equipo se paró bien desde atrás y eso le dio seguridad al resto de las líneas”, explicó el Roly Rodríguez tras el partido en que su equipo además de la actitud, recuperó la firmeza atrás.
