El técnico de Argentina, Darío Giuliani, demostró que estuvo a la altura de las circunstancias en un Mundial. Uno de sus mayores aciertos pasó por la rotación que le dio al plantel a lo largo de los seis encuentros que disputó en sueño angoleño. Un dato así lo marca como es que en la final ante España el DT utilizó a los diez jugadores disponibles, incluso jugándosela en los minutos finales con Daniel Kenan, el arquero que en este torneo fue relegado al banco de suplentes por Valentín Grimalt. Ante Portugal, Giuliani demostró que tenía varias cartas bajo el brazo y decidió cambiar la alineación titular que venía utilizando hasta ese momento.
En el caso de ayer, uno de los pilares en la remontada fue un hockista que llegó desde el banco y fue una de las apuestas de Giuliani en Angola, Matías Platero. El ex Concepción anotó dos de los tantos albicelestes y casi convierte el tercero de su cuenta personal en los minutos finales del partido.
Otro que respondió fue el mendocino, Darío Giménez, quien incluso ejecutó un libre cuando el partido estaba en su momento más complicado.