Fue ciencia dura y desafíos tecnológicos para unos, entretenimiento para el resto. El hall central del Rectorado de la UNSJ tuvo a pichones de científicos compitiendo para hacer ganar a sus creaciones y a un público embelesado que no de dejaba de admirar a los dispositivos correr en una pista, escapar de un laberinto o enfrentarse en una lucha de fuerza. Fue en el II Desafío de Robótica, que contó con más de 100 participantes de distintas provincias y hasta de República Dominicana, que intervinieron en una competencia de 24 horas consecutivas.
El encuentro fue organizado por el Grupo de Robótica de la UNSJ y ayer se desarrolló la parte más intensa, pues el desafío había comenzado el viernes con el inicio de la prueba de maratón de 24 horas, todo un reto para robots y realizadores.
Por eso es que sobre el final de la competencia, los rostros agotados de los chicos eran visibles, no sólo por cansancio físico sino también el mental. Es que los robots del maratón tenían que cumplir diferentes fases, como trasladar cargas y descargarlas en lugares específicos y eso requería diferentes programaciones.
A su vez, en la pista más grande se desarrolló la competencia de los robots seguidores, pues tienen sensores que avanzan sobre líneas blancas. Hubo nervios, energías contenidas y aliento a esos aparatos que trataban de no salirse de la pista.
En tanto, la lucha de los sumo tampoco pasó desapercibida. Los chicos primero debieron superar la homologación de sus dispositivos, empujando objetos afuera de un círculo negro. Y, una vez superada la prueba, colocar robot contra robot en el campo de lucha para determinar al más fuerte.
Otro atractivo fue el laberinto, quizás el desafío más complejo para los participantes, pues implicaba tener robots con diferentes sensores que les permitían encontrar una salida.
El Desafío de Robótica no sólo contó con participantes sanjuaninos, sino también de diferentes escuelas y universidades de Buenos Aires, Mendoza, San Luis y República Dominicana.

