“Como me gustaría estar del otro lado”, dijo el Gobernador con un tono cargado de nostalgia. Inmediatamente agregó “lo que más hubiese querido en el mundo es ir”. Así, sin proponérselo comenzó a dar una serie de sugerencias a los participantes del décimo Cruce de los Andes. Primero se dirigió a Juan Palomino y luego a Alejandra Darín, que se acercó para saludarlo. Y sin que estuviese programado Gioja se encontró rodeado de los expedicionarios y comenzó a transmitir su experiencia.

Lo que aclaró primero fue que no se trataba de un viaje para pasear ya que lo que se busca es reivindicar que San Martín cruzó la cordillera por San Juan. Emocionado hasta las lágrimas confesó a los expedicionarios sus ganas de volver a participar de la travesía, pero les explicó que todavía no estaba totalmente recuperado. “Ganas no me faltan”, dijo.

“Tienen que fijarse que la cincha no esté ni muy atrás ni muy adelante”. “Miren al compañero y sean solidarios”. “Revivan en el alma la gesta que encaró un loco que terminó liberando varios pueblos”. “Si son creyentes, observen la naturaleza y disfrutenla”. Estas fueron algunas de las frases que Gioja dijo en un encuentro a solas con los expedicionarios, luego del acto de cambio de guardia. También recalcó el accionar del RIM 22 y de Gendarmería a la hora de montar la logística del Cruce. “Pidan ayuda, pregunten, sientan. Esto se trata de revivir una gesta y no es sólo una aventura. Cuando estén en la cordillera piensen que hace 200 años San Martín pasó por ese mismo lugar con 5.000 hombres”, dijo emocionado.

Gioja fue el impulsor de la realización anual del Cruce de los Andes, cada febrero desde el 2005, cuando con 50 expedicionarios atravesaron la cordillera sin saber con qué se iban a encontrar, todos los años se hizo la travesía. En 2014, tras el accidente, el Cruce se suspendió. Ahora volvió a retomarse y será la décima vez que se haga. Ahora, quien se puso al hombro la organización fue el intendente de la Capital, Marcelo Lima, que participó en todos los cruces anteriores.

Los expedicionarios partirán mañana a Barreal para aclimatarse. El lunes saldrán en mula desde Manantiales para llegar el 12 de febrero al límite con Chile.