El delantero Lionel Messi, con una ligera carga muscular, cansado por el viaje y el partido del sábado con el Barcelona de España, realizó ayer tareas en el hotel La Reserve de Ginebra, aunque su participación en el amistoso entre el seleccionado argentino de fútbol y el de Portugal del miércoles no está en duda. Mientras tanto, otros nueve futbolistas se entrenaron bajo las órdenes del técnico Sergio Batista, en el centro deportivo de la UEFA, en la localidad de Nyon, a 25 kilómetros de Ginebra. Messi, autor de tres goles en la goleada del Barcelona sobre Atlético de Madrid por 3 a 0, llegó a Ginebra hacia las 11 de Suiza, junto a Gabriel Milito y Javier Mascherano, ambos compañeros del astro en el equipo catalán. Luego del almuerzo, el cuerpo técnico y Messi decidieron que el jugador trabajase en el gimnasio del hotel con el kinesiólogo Rubén Araguas, para evitar más sobrecarga en sus músculos.