Se define como una mujer ’como cualquier otra’, aunque para sus vecinos es una enviada de Dios para evangelizar al pueblo. Es Ebelia Amanda Pastén, de Ullum, quien no sólo visitó a las familias casa por casa para enseñarles a leer la Biblia, sino que también propició la construcción de la capilla que luego se convirtió en la parroquia del departamento.
Por su aporte a la evangelización el municipio de Ullum la declaró Ciudadana Ilustre, en el marco de los festejos del centenario del departamento. Otros 10 vecinos más recibieron también esta distinción.
A sus 74 años, Ebelia mantiene su memoria intacta. Recuerda que llegó a Ullum en 1951, luego de que con su familia emigrara de Jáchal en busca de un futuro mejor. Dijo que en ese entonces, no había en Ullum ni una capilla donde rezar. ’En esa época sólo existía una gruta de la Virgen de Andacollo en la bodega Graffigna que pertenecía a esa familia. Allí se hacía una vez al año la fiesta para honrar a la Virgen, pero a la que asistían los vecinos más cercanos. Por eso quise trabajar para que se creara una capilla. Y la Virgen me ayudó’, dijo la mujer.
Según contó Ebelia, en el año 1960 llegó a Ullum la imagen de Nuestra Señora de los Dolores. La donó una familia de apellido Bonillo con la intención de que se transformara en la patrona del departamento. Por 10 años estuvo guardada al fondo de una gruta privada perteneciente a una familia. Y fue ella quien se encargó de difundir la devoción por esta advocación y de trabajar para que se hiciera una capilla donde venerarla. ’Mi mamá tenía un fuerte dolor de talones que no se le calmaba con nada. Entonces le propuse ir a ver a la Virgen de los Dolores para pedirle que la ayudara. Lo hicimos y de inmediato mi mamá se mejoró. Entonces yo empecé a difundir esta bendición por todas partes. Fue tal la devoción de la gente que formamos comisiones de hombres y mujeres para realizar diferentes actividades para recaudar fondos y poder construir una capilla en su honor con la autorización del padre Teodorico Marchetti, que llegaba una vez al mes a Ullum para celebrar misa’, contó la mujer.
En 1972 se inauguró la capilla de Nuestra Señora de los Dolores. Según dijo Ebelia, fue tanta la convocatoria de fieles que logró convertirse en la parroquia departamental. Y Nuestra Señora de los Dolores fue declarada patrona de los ulluneros.
Ebelia continuó con su tarea evangelizadora formando grupos de oración e integrando el grupo de Cáritas que nació en la parroquia. Por toda una vida dedicada a Dios, el padre Beorchia Nigris, párroco de Ullum en la década del ’90, la consagró Ministro de Eucaristía por lo que se transformó en la primera mujer del departamento en poder celebrar misa y dar la comunión. Tareas que aún desempeña. ’Sólo Dios dirá hasta cuándo podré seguir siendo su servidora. Todo está en sus manos’, concluyó.