Apenas podía caminar y apoyado en su bastón, hizo un esfuerzo para avanzar sobre las piedras. Pero nada detuvo al hombre que rondaba los 80 años. Y ni bien sus manos se posaron en la imagen del Cura Brochero, explotó en llanto. Este anciano fue uno de los más de 700 fieles que llegaron ayer a la capilla que está apostada en la finca El Salado, en Albardón. La de ayer fue la primera misa que se celebra en el lugar luego de que el Vaticano corrobore que el caso de Camila Brusotti no tiene explicación científica. Así se convirtió en el segundo milagro atribuido al sacerdote cordobés, lo que lo dejó a un paso de la santidad. Y la alegría de esta noticia es lo que quedó plasmada ayer.
Hubo gente que llegó a caballo, otros se animaron a trasladarse en carretas. Algunos promesantes atravesaron la huella desértica de más de 5 km que une la calle La Laja con la finca donde está la capilla. La devoción por Brochero quedó de manifiesto sobre todo en la cantidad de gente que fue. Es que, según los mismos devotos y hasta los sacerdotes que celebraron la misa, reconocieron que fue una sorpresa la cantidad de gente que se apostó en el lugar.
A eso de las 10 ya no entraba un alfiler. La misa tuvo que hacerse debajo de un algarrobo centenario y las tradicionales fogatas para el asado, comenzaron a arder antes del mediodía. Los primeros en llegar fueron los brocherianos de Albardón que salieron en caravana desde la plaza de la villa cabecera. Recorrieron el departamento y llegaron con globos y gallardetes hasta el paraje. Detrás llegó un colectivo repleto de fieles y no tardaron en sumarse los jinetes a caballo que le dieron el típico toque gauchesco a la jornada. Luego se realizó una mini procesión desde la capilla hasta donde montaron el altar. La columna fue encabezada por la imagen de Brochero que esta vez fue colocada en un sitial de honor.
Ni bien terminó la misa llegó la hora del almuerzo. El asado se mechó con los cánticos folclóricos y con la gente que se animó a bailar desde una zamba hasta una chacarera. Todo temas cuyas letras estaban relacionadas con el Cura Brochero.