En los últimos 5 años, la cantidad de plazas hoteleras de los departamentos más importantes a nivel turístico: Calingasta, Iglesia, Jáchal y Valle Fértil, creció en un 37,6%. Las camas pasaron de ser 3.314 a 4.560. Tanto las autoridades como empresarios dedicados al rubro en los 3 primeros departamentos coinciden en que, si bien aumentó el turismo, gran parte del crecimiento se debe a los emprendimientos mineros, porque los trabajadores y empresarios se hospedan en sus hoteles y cabañas.

Los alojamientos calingastinos fueron los que más sintieron la presencia de las minas. Según el Ministerio de Turismo, desde 2007 hasta finales de 2011, el alojamiento en Calingasta aumentó un 30,5%. Pasó de tener 684 plazas a contar con 893. El encargado de Turismo calingastino, Luis González, comentó que el aumento se debe en gran parte a la mina Casposo. ‘La presencia de los trabajadores mineros hizo que se amplíe muchos alojamientos. Hay hospedajes de la Villa Calingasta que quedaron asignados casi exclusivamente a mineros‘, detalló González. Por su parte, Nora Guzmán, del Hotel Nora, dijo que ‘si hay 30 personas en el hotel seguro que 20 son mineros. La mayoría se queda unos 15 días. Su presencia nos ayudó a construir más habitaciones‘. Mientras, Graciela Robledo, del Hotel de Campo Calingasta, contó que ‘trabajamos más con mineros que con turistas. Ellos ocupan las 7 cabañas que tenemos y la mayoría de las habitaciones del hotel‘.

ALOJAMIENTO DE PASO

La minería también impactó en los hospedajes de Jáchal e Iglesia. Pero allí se quedan, sobre todo, trabajadores de las empresas que ofrecen servicios a los emprendimientos, por lo que pernoctan 1 o 2 días.

En los últimos 5 años, Jáchal duplicó sus plazas, aunque sigue siendo el que posee menos alojamiento. Pasó de contar 324 plazas a poseer 677, es decir, incrementó sus camas en un 108.9%. ‘El turismo creció, pero no podemos decir que todas las personas que ocupan los hoteles son turistas. Pascua-Lama, Veladero y Gualcamayo hacen que llegue mucha gente a pasar la noche y eso incentivó la ampliación de los hospedajes‘, comentó Domingo Martínez, desde Turismo. Por su parte, Alejandra Martínez, desde Hualta Picum, contó que ‘día por medio, llegan personas vinculadas con las minas y se quedan 1 o 2 días‘. Y Ana Barreiro, del Hotel San Martín, dijo que ‘la minería nos ayudó a iniciar el crecimiento. Después aumentaron los turistas. Y ahora se suman las personas que trabajan en la construcción de la ruta 150. El cambio ha sido importante‘.

Con un aumento del 15,9%, Iglesia fue el que menos creció. Sin embargo, es el que tiene más plazas, cuenta con 1.519 camas. Allí sucede algo muy similar a lo de Jáchal. Enzo Paredes, encargado de Cultura, contó que ‘la presencia de Veladero y Pascua-Lama se nota. Hay hoteles y cabañas que firmaron convenios con las empresas para trabajar‘. Según su experiencia Andrea Sánchez, del Hotel Pismanta, dijo que por los menos 2 veces a la semana reciben grupos de personas vinculadas a la minería.

GRACIAS A LOS VISITANTES

Más allá del impacto de los emprendimientos, los encargados de Turismo advirtieron que en los últimos 5 años se notó un crecimiento en la cantidad de turistas. Su presencia se hizo notar también en Valle Fértil, donde la minería no tiene influencia. Allí hay 1.471 plazas y el crecimiento en 5 años fue del 47,8%. Lo más llamativo es que pasó de tener 1 hotel a tener 4.