�El proyecto Casposo comenzó la producción de oro y plata en una mina a cielo abierto a fines de 2010 y 2 años después inició la construcción de su mina subterránea que comenzó a producir en 2013. Ahora solo se procesa en ese sitio, alrededor de 1.500 toneladas de mineral diario, quedando una reserva de aproximadamente 250.000 onzas de oro equivalente. La producción mensual promedio es de 9.400 onzas de oro equivalente. La inversión en la parte subterránea demandó U$S 30 millones, más otros U$S 10 millones en equipamiento y tecnología, y U$S 2 millones en la ampliación de la planta de proceso.