Para la Policía no fue nada sencillo contener a la gente. Tanto a las más de 3.000 personas que se convocaron en el Centro Cívico para protestar contra el proyecto de ley que busca institucionalizar el matrimonio gay, como a las casi 100 que se juntaron en la Plaza España para defender esa iniciativa del Congreso de la Nación. Ambos grupos estuvieron ayer a punto de irse a los golpes, ya que se cruzaron en varias oportunidades para hacer oír su reclamo. Esto sucedió durante la manifestación convocada por la agrupación Salvemos a la Familia, en la que participó tanto la Iglesia Católica como la Evangélica para mostrar su rechazo a la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo.

En autos 0 km, remises, colectivos, motos y bicicletas, y en familia, la gente llegó hasta el Centro Cívico para participar de la marcha. Entusiasmados, comenzaron a firmar las planillas (reunieron firmas contra el matrimonio gay) y a desplegar los carteles que decían "Queremos papá y mamá". Pero de repente pasaron del entusiasmo al descontento. Fue cuando, también con carteles y bombos, un grupo, en su mayoría de adolescentes, se reunió en la plaza España para protestar contra la homofobia y apoyar el matrimonio gay. Y eso no fue todo. Estos chicos se adelantaron al contingente mayoritario que caminó hasta la Catedral, para cortarles el paso sentados sobre el pavimento. Fue allí que tuvo que intervenir la Policía para evitar una confrontación, en la que ambos grupos estaban dispuestos a participar.

Esta situación se repitió en cada esquina de la Avenida Ignacio de la Roza desde España hasta calle Mendoza, donde quienes decían no al matrimonio gay se concentraban para cantar el Himno Nacional. Quienes estaban a favor del proyecto de ley llegaron primero y se sentaron sobre el pavimento, justo frente a la entrada de la Catedral. Pero fueron rodeados por sus oponentes, quedando en medio de la multitud y sin poder moverse ni mostrar los carteles que decían "No a la Homofobia. La diferencia no es deficiencia".

Pero eso sí: el enfrentamiento ideológico duró hasta que llegó el momento de cantar el Himno Nacional. Todos, entre ellos algunos políticos como el diputado nacional Mauricio Ibarra (que se manifestó contra el proyecto), y el padre Rómulo Cámpora de la Cetedral, lo cantaron con fervor. Aunque sobresalió la voz de quienes defendían el matrimonio gay cuando cantaron "libertad, libertad, libertad".