Dice que cuando era joven su vida no fue fácil, que la pasó mal, que estuvo en la calle y que durante mucho tiempo vivió gracias a lo que le daban en los comedores comunitarios. Es por eso que cada vez que habla de su hija, llora y no entiende por qué la acusan de haberla abandonado. Sabe que la chica está enferma y que le dan brotes violentos cada vez más seguido. Pero asegura que a pesar de amarla, no puede hacerse cargo de ella porque tiene otra hija con cáncer de mama, un nieto de cuatro meses a quien cuidar, dos hijos más chicos y escasos recursos económicos. Esto, además de vivir en una casa precaria de un Lote Hogar de La Bebida. Se trata de Ana María Olguín, la madre de la chica de 18 años cuyo caso salió a la luz ayer porque estaba alojada en la Seccional 34 y dicen que allí le dieron de comer y la asistieron desde el viernes pasado.
La versión de la madre dista de lo que informaron fuentes policiales en un primer momento. Sin embargo, coincide con la historia que plantearon desde Desarrollo Humano en la que se habla de una niñez y adolescencia deambulando entre los hogares estatales y la casa de su madre. Ana María tiene 53 años y dice que sobrevive gracias a una pensión que le dieron porque enviudó hace unos años. Asegura que está cansada y que ya no sabe qué hacer con Eliana, su hija, que nació con retraso madurativo y con el tiempo le detectaron problemas mentales. Por eso recibe una gran cantidad de medicación.
La mujer contó que la chica se vuelve más violenta con el tiempo y que su historia está relacionada con reiteradas situaciones de fuga de los hogares estatales donde estuvo albergada hasta hace unos meses. "Desde que me acuerdo, se escapa de allí, va a mi casa, a los pocos días le dan crisis y se vuelve a ir. Entonces voy a hacer la exposición a la Policía, y salen a buscarla. Es una historia de no acabar. Necesita ayuda de especialistas. Yo no puedo sostenerla y no es por falta de amor. Es que a veces ni yo tengo qué comer. Además tengo que cuidar a otros hijos y nietos. Estoy desbordada"; contó Ana María, que ya hizo presentaciones en el Primer Juzgado de Familia para pedir la internación de su hija en el Hospital Mental de Zonda. Ahora la chica está internada en el Marcial Quiroga donde la están estabilizando. Todavía no se sabe qué pasará con ella.
Eliana tiene 6 hermanos. Según contó su madre, el embarazo no fue bueno. "Yo no tenía qué comer, andaba en la calle y vivía de lo que me daban en la iglesia. Fue espantoso lo que viví. Ella nació desnutrida y aunque quise, no pude hacer más nada porque estaba sola y con muchos hijos. Entonces decidieron sacármela y la pusieron en un hogar del Estado. De ahí en más la historia fue recurrente", contó la mujer.
Ana María enviudó hace unos años, pero dijo que aun en vida, el padre de sus hijos nunca la ayudó. "Sé que hice cosas mal, que no soy perfecta y no sé cómo actuar. Pero estoy cansada. Hace unos años, Eliana era menor de edad y en una de las fugas del hogar, fue a mi casa. Estuvo tranquila unos días, pero en una crisis acuchilló a su hermana de 20 años. Todavía tiene marcas. No se cómo manejarla y temo que lastime a otros integrantes de la familia", dijo la mujer mientras mostró unos moretones en el brazo que, según contó, se los hizo Eliana el sábado pasado cuando fue a verla a la comisaría.
En este punto, la mujer contó que su hija no fue a la Seccional 34 a pedir ayuda. Dijo que ella hizo una exposición cuando el viernes pasado se fugó una vez más y la policía la encontró en la calle y la llevó a la comisaría. "Fui a verla, pero ella no se quiso ir conmigo. Me agredió. Estaba enojada. Por eso decidieron llamar al 102", agregó Ana María. Ayer la mujer volvió a Tribunales para continuar con los trámites de internación.