La Ley 7.575 prevé al menos 15 días de trabajos comunitarios o multas de unos 4.000 pesos, a los padres de los menores que se encuentren en infracción. La suma se incrementa si el menor es sorprendido consumiendo alcohol. Mientras que los propietarios pueden ser sancionados con la clausura del local. Esta norma entró en vigencia en enero de 2005, después de la tragedia de Cromagnón y lo que hizo fue modificar varios artículos de la ley 7.196. Lo que se hizo es endurecer la llamada Ley Seca, incrementando el valor de las multas a los propietarios y a padres de menores que estuviesen en infracción. Sin embargo, a pesar del endurecimiento, desde la Policía de San Juan afirmaron que todos los fines de semana detectan menores en los boliches, consumiendo bebidas alcohólicas. La permanencia de menores en estos sitios, fuera del horario estipulado, es una de las primeras causas de clausura de los locales.
