En la previa, el juego ante la CAI servía para levantarse y digerir la durísima derrota de la fecha pasada ante Rafaela por 4-1. Pero finalmente se atragantó con lo mismo y tendrá que ser Ferro, el próximo sábado, la receta para recuperar la sonrisa. En esos dos últimos juegos pasó de tener la enorme chance de ser puntero a quedar cuarto, a seis puntos del líder y que los de atrás empiecen tocarle los talones.


Pero la racha de este San Martín no se remonta a sus dos últimas presentaciones. Porque desde que se reinició la temporada, en la que ya han pasado 5 fechas, sólo pudo sumar 5 unidades de las 15 que hubo en juego. Números que marcan que sólo se cosechó el 33% y por ello el inicio no es el esperado.


Dos empates, dos derrotas y tan sólo un triunfo son los resultados que preocupan. Empató con Belgrano 1-1, luego cayó en Tucumán ante San Martín por 2-1 jugando lindo pero no bien. Se levantó ante su público con la única victoria del año ante Rosario Central por 3-0 en un juego que lo cerró recién sobre el final. Pero luego llegó el 1-4 frente a Rafalea en un partido realmente malo y en el que no pudo ni encontró la llave para hacer algo o aunque sea oponer resistencia.


Y cuando parecía que la CAI, sólo por ser el último y estar en zona de descenso directo era el rival indicado para retomar el rumbo perdido, fue más de lo mismo y apenas le sacó un punto a un rival que de los últimos once juegos sólo pudo ganar uno y que no mostró argumentos para complicar a San Martín, que más bien viene complicándose sólo y no puede levantarse.